José Antonio García-Prieto Segura

Poco antes de Navidad ofrecía en esta “Tribuna” unas consideraciones que titulé “La Luz de Belén”; resaltaba con mayúscula el sustantivo “Luz” porque me refería al Niño-Dios, que dirá de sí mismo: “Yo soy la luz del mundo” (Jn 8, 12). Deseaba destacar que el Niño nacido en Belén, con su vida y enseñanzas, ha venido a iluminar todas las realidades de la vida humana

Juan Luis Selma

La moderna postmodernidad imperante nos lleva al subjetivismo-relativismo: "Yo me lo guiso, yo me lo como"

Paco Sánchez

El odiador constituye, me parece, una figura prototípica del lado malo de la cultura de estos días

Erik Varden Ocso

Carta a los Sacerdotes de las Prelaturas de Trondheim y Tromsø

Rafael Domingo Oslé

La coerción restringe la libertad; la espiritualidad inspira la reducción de la coerción al mínimo necesario

Enrique García-Máiquez

Este santo español concedió a la amistad un papel central, tomando el testigo de clásicos como Aristóteles, Cicerón, Séneca o Montaigne

Juan Luis Selma

Cada vez hay más gente inmadura, infantilizada, que vive en su mundo rosa, lejos de la realidad

Rafael Domingo Oslé

«Detrás de las normas y los documentos jurídicos hay hechos y, más allá de ellos, personas»

Aniceto Masferrer

Decía Nietzsche que mientras se mantenga la gramática habrá Dios, pues las palabras remiten siempre a la realidad

Juan Manuel de Prada

En ese Niño están todos los niños del mundo que penan y gimen, todos los niños que reclaman nuestra ternura y nuestro abrigo