El cuadro del matrimonio Arnolfini retrata una de las parejas más famosa pintada y, como el óleo está lleno de significados, se puede decir también que es una de las piezas más enigmáticas de la historia del arte.
Su autor es el pintor flamenco Jan van Eyck y la obra está fechada en 1434. Representa a Giovanni Arnolfini, un rico mercader italiano y a su esposa: Giovanna Cenami, en su alcoba de Brujas.
Se sabe que el matrimonio Arnolfini se estableció y prosperó en Brujas entre los años 1420 y 1472.
La técnica del cuadro es perfecta, con un detallismo que la recorre escalofriante y la solemnidad de los personajes hacen de ella una eminente obra de arte.
Hasta entonces los retratos eran de personajes individuales. Por lo que éste está reconocido como el primer retrato doble, de dos personas.
Los personajes aparecen de pie, en su alcoba. El esposo, con su mano levantada es un signo de juramento, une su otra mano a la derecha de la esposa, quien apoya la izquierda en su vientre.
La esposa está vestida de verde, pues verde era el color del amor. Las fastuosas ropas de los esposos son un síntoma claro de su importante riqueza, pues mientras más rico fuera una persona más ropa se ponía encima. Además, el verde era el color más caro.
En el espejo del fondo queda reflejada toda la habitación vista desde atrás, incluyendo todo el mobiliario, el matrimonio, más otras dos personas y el ventanal con una vista de Brujas. En el marco del espejo quedan representadas diez escenas de la Pasión de Cristo.
La época es anterior al Concilio de Trento. Como antes de Trento, la forma no era requisito imprescindible y esencial para el matrimonio, era suficiente con prestar el consentimiento matrimonial los esposos ante dos testigos. Y esos dos testigos son los que quedan reflejados en el espejo, que está colgado en la pared.
Se ve el lecho conyugal, indicando la importancia de la consumación del matrimonio mediante la unión sexual El perro que aparece es un signo de fidelidad. Y la lámpara del techo, una araña, con solo una vela, es la llama del amor. Se sabe que era una costumbre flamenca encender una vela el primer día, tras la boda. Las naranjas, que aparecen en el alféizar de la ventana, son signo de fertilidad. Por lo que cabe concluir que el cuadro interpreta una excelente alegoría del Matrimonio y de la maternidad.
Los protagonistas están descalzos, lo que indica que es suelo sagrado la unión matrimonial. Las sandalias del esposo están en el suelo, pues por aquél entonces los holandeses calzaban sandalias con calcetines, los que el personaje lleva puestos. Los zapatos de Giovanna son rojos y están cerca de la cama.
Esta obra pictórica es un acta, que da testimonio de la celebración de un matrimonio en una habitación, en vez de en una iglesia.
El propio Velázquez se inspiró en esta obra al pintar Las Meninas.
Este cuadro de Brujas pasó a España y estuvo en el Palacio Real de Madrid. Saqueado por las tropas de Napoleón Bonaparte, desapareció de ahí en 1813. Tras las guerras de Inglaterra, apareció en Londres. Actualmente se encuentra en la National Gallery de Londres.
Como abogada, con muchos años dedicada a la defensa del Matrimonio y de las Nulidades Matrimoniales ante Tribunales de la Iglesia, me ha parecido un verdadero privilegio ver el cuadro de este egregio matrimonio durante mi estancia en Londres en agosto de 2025.
Rosa Corazón