Juan Luis Lorda,

Concebido como un curso para universitarios, el entonces teólogo y después Papa, asumiendo las dificultades y debilidades de la mente moderna, quiso mostrar en la Introducción al cristianismo la fe cristiana como el único camino hacia la plenitud del ser humano.

Jesús Ortiz López

Durante los últimos treinta años el Catecismo de la Iglesia Católica ha sido en instrumento inspirador de los fieles para reconocer la identidad cristiana. Este Catecismo es el navegador actual para los caminos de la fe sin perderse en las encrucijadas de unos tiempos líquidos

Miguel Pastorino

Tendencias populistas anuncian una sociedad totalitaria. Esta encuentra ambiente propicio en el individualismo, el aislamiento y la superficialidad

Juan Luis Selma

Yo estoy convencido de su existencia y, aunque nunca lo he visto, he notado en muchas ocasiones su acción y su poder

José Manuel Mañú Noáin

 

Si preguntamos a los ciudadanos occidentales por las emergencias actuales, su respuesta podría o no coincidir con las necesarias prioridades

Guillermo Altarriba Vilanova

El miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas previene sobre los riesgos del clericalismo en la Iglesia y llama a los laicos a asumir su compromiso en la sociedad

José María Sánchez Galera

La autora de El dogma woke (Rialp) habla sobre el auge de este movimiento radical y los peligros que conlleva: «Los ingenieros sociales necesitan que la gente crea que la naturaleza humana puede ser rediseñada»

José Antonio García-Prieto Segura

Poco antes de Navidad ofrecía en esta “Tribuna” unas consideraciones que titulé “La Luz de Belén”; resaltaba con mayúscula el sustantivo “Luz” porque me refería al Niño-Dios, que dirá de sí mismo: “Yo soy la luz del mundo” (Jn 8, 12). Deseaba destacar que el Niño nacido en Belén, con su vida y enseñanzas, ha venido a iluminar todas las realidades de la vida humana

Juan Luis Selma

La moderna postmodernidad imperante nos lleva al subjetivismo-relativismo: "Yo me lo guiso, yo me lo como"

Paco Sánchez

El odiador constituye, me parece, una figura prototípica del lado malo de la cultura de estos días