VALENCIA, 20 DIC. (AVAN).- El arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, ha manifestado hoy que la canonización del beato Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, "es un gran bien no sólo para los fieles de la Prelatura, sino también para todas las diócesis donde trabajan", y, además, "permitirá relanzar un apostolado de extraordinario calado".
Tras la aprobación hoy por el papa Juan Pablo II del milagro que posibilita la futura canonización de Escrivá de Balaguer, el arzobispo de Valencia ha destacado, en declaraciones a la agencia AVAN, que el fundador del Opus Dei "es un ejemplo para los sacerdotes de santidad en su ministerio, y también para los laicos, a los que recuerda la llamada universal a la santidad, a través del trabajo y del cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano".
Según monseñor García-Gasco, "interesan muchos ejemplos como el suyo para que todos nos tomemos con hondura nuestra vocación de cristianos".
El papa Juan Pablo II ha firmado hoy el decreto de reconocimiento por la Iglesia de un reciente milagro atribuido a la intercesión de Escrivá de Balaguer en la persona del médico Manuel Nevado, de Almendralejo (Badajoz), quien padecía desde 1962 una radiodermitis crónica, que degeneró en carcinoma epidermoide. Sin embargo, Nevado se recuperó totalmente, de forma inexplicable para la ciencia, tras encomendarse al beato.
El reconocimiento del milagro por el Papa, confirmación del último requisito para la canonización del fundador del Opus Dei, "es un motivo de alegría porque es la consecuencia de una vida santa", según el arzobispo de Valencia.
La canonización de Escrivá de Balaguer, cuya causa se inició en febrero de 1981, seis años después de su muerte, "muestra, también, un modelo de santidad cercano, porque cientos de miles de personas en todo el mundo tratan de vivir su mensaje buscando a Cristo en las tareas ordinarias", ha dicho el prelado.
Monseñor García-Gasco ha recordado que la relación del beato Escrivá de Balaguer con Valencia "fue muy especial", ya que la capital valenciana fue la primera ciudad a la que decidió extender el Opus Dei tras su fundación en Madrid en 1928. Igualmente, la primera edición de su libro más difundido, "Camino", se publicó en Valencia, cuya diócesis visitó con frecuencia para atender encargos pastorales que le confiaban obispos y personalidades eclesiásticas.
Precisamente, monseñor García-Gasco presidirá el próximo 9 de enero, a las 19,30 horas, una solemne misa en la Catedral de Valencia, en conmemoración del centenario del nacimiento del fundador del Opus Dei.
(AVAN) 20/12/01 (13.00)