WASHINGTON DC, 15 Dic. 02 (ACI).- Aunque desde hace muchos años, científicos en todo el mundo alertaron sobre los riesgos de contraer cáncer por consumir anticonceptivos, recién esta semana el Departamento de Salud estadounidense presentó a los estrógenos empleados en las píldoras contraceptivas más populares como "cancerígenos reconocidos".
Los estrógenos empleados en las píldoras lideran las 17 nuevas sustancias que se sumaron el miércoles a la larga lista federal de sustancias cancerígenas, junto con los rayos ultravioletas y el aserrín.
Con las nuevas sustancias, el número de cancerígenos reconocidos subió a 228. El informe que permitió incluir a los estrógenos fue realizado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), y distingue las sustancias "cancerígenas reconocidas" de las "razonablemente sospechosas" de serlo.
Mientras los estrógenos esteróidicos -definición general de la sustancia-, empleados en los tratamientos hormonales de mujeres menopáusicas y contraceptivos femeninos orales, figuran como "sustancias reconocidas", otras aparecen como "sospechosas": el níquel metálico, el bromuro de vinilo, el fluoruro de vinilo y el antibiótico cloramfenicol.
Según el informe, los cancerígenos están presentes en todas las píldoras anticonceptivas "combinadas", es decir que incluyen estrógenos y progesterona. Este tipo abarca a las píldoras más recomendadas en Estados Unidos y otros países de la región, por su "eficacia" para evitar embarazos.
La peligrosa sustancia también está presente en las "píldoras del día siguiente" -conocidas por su efecto abortivo- que tienen la misma composición. Entre esta últimas destacan Preven, Ovral, Ogestrel, Alesse, Aviane, Levlite, Nordette, Levlen, Levora y Trivora.
La noticia ha sorprendido a la mayoría de ginecólogos en el país. Los expertos coinciden en que el riesgo de contraer cáncer es mayor en cuanto más se prolonga el tiempo de consumo de estos fármacos.