películas
2012
Destacada

2012

2012
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2010
  • Dirección: Roland Emmerich
Contenidos ---

Para leer la crítica de Decine21 haz clic aquí

Reseña:

Dirección: Roland Emmerich
Intérpretes: John Cusack, Thandie Newton, Amanda Peet, Woody Harrelson, Danny Glover, Chiwetel Ejiofor, Oliver Platt, Thomas McCarthy, Zlatko Buric, Liam James, Morgan Lily, Beatrice Rosen
Guión: Roland Emmerich, Harald Kloser
Música: Harald Kloser
Fotografía: Dean Semler
Distribuye en Cine: Sony
Duración: 158 min.
Género: Acción, Ciencia ficción, Thriller

Se acerca el fin del mundo 

    Lo ha predicho un astrofísico indio en 2009, el sol se ha vuelto un poco loco, tormentas en el astro rey y tal, y los neutrinos han dado pie a nuevas partículas elementales, con reacciones que irán afectando de modo creciente al núcleo y a la corteza terrestres. Aunque en realidad ya los mayas, muy previsores, concibieron un calendario que termina en 2012. 

    Total, que en tres años, y de modo supersecreto, las grandes potencias se ponen de acuerdo para construir unas naves gracias a las cuales se salvarán unas 400.000 personas. Menos da una piedra. La fecha fatídica del fin del mundo se acerca.

    Diversos personajes -una familia con dos hijos, sus padres y un tercero en el hogar; un científico muy listo que tiene a su padre en un barco; el viudo presidente negro de los Estados Unidos y su hija; un 'nuevo rico' ruso con sus dos retoños y su amante; más algunos tibetanos que pasaban por ahí...- se enfrentan a la dura realidad, cada uno a su modo. 

    El alemán Roland Emmerich es especialista en destrozos y demoliciones del cine de acción, como probó en Independence Day, Godzilla y El día de mañana. Aquí el desafío es un 'más difícil todavía', y probablemente sólo de este modo puede ser juzgada 2012, que argumentalmente apenas depara una mínima sorpresa, que no es cuestión de desvelar. Se trata de un film fiel a los cánones del cine catastrofista, concebido como una atracción ferial, donde se trata de disfrutar con carreteras 'arrugándose', puentes estrujados, edificios hechos mil añicos, grietas y erupciones, autos volando, barcos volcados, etc, etc.

    En 2012 Emmerich no engaña a nadie y no defrauda a nadie; ofrece lo que es y lo que tiene, es decir su pasión por el cine de género, con una gran cultura cinematográfica, mucho oficio y poderío visual. El espectador sabe perfectamente lo que va a ocurrir y cómo va a ocurrir desde el primer instante, y sin embargo sigue la película con interés a lo largo de sus dos horas y media.

No importa que el guión sea increíble –ése es el punto de partida–: importa la puesta en escena, el espectáculo, la ingenuidad de los planteamientos, y el fondo positivo que tiene la película: familia, piedad, bondad y entrega.

    Algún despistado podría esperar que el film invitara a alguna reflexión sobre qué debería hacer uno si supiera que el tiempo se le acaba. Pero eso sería pedir peras al olmo, no se va más allá de señalar que hay que amar al prójimo, y sacrificarse por él.

    Una cascada de efectos especiales bien hechos, de guiños a casi todo el cine de catástrofe que existe, y un final feliz para que disfrute toda la familia, siempre y cuando uno suspenda el espíritu crítico y se disponga, como un niño, a comer palomitas.
Puro cine catastrofista de ficción que deja en el aire algunas incongruencias a nivel religioso, más bien porque no se plantea cuestiones trascendentes. Puro entretenimiento. (Decine21 / Almudí TAD-LM)