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La batalla del año

La batalla del año

Battle of the Year
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2014
  • Dirección: Benson Lee
Contenidos: 

Dirección:
 Benson Lee.País: USAAño: 2013. Duración: 110 min. Género: DramamusicalInterpretación: Josh Holloway (Jason), Laz Alonso (Dante), Josh Peck (Franklyn), Chris Brown (Rooster), Caity Lotz (Stacy). Guion: Brin Hill y Chris Parker; basado en un documental de Benson Lee. Producción: Beau Flynn, Amy Lo y Tripp Vinson. Música: Christopher Lennertz.Fotografía: Michael Barrett. Montaje: Alessandra Carlino y Peter S. Elliot. Diseño de producción: Chris Cornwell. Vestuario: Soyon An. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de EspañaEstreno en USA: 20 Septiembre 2013. Estreno en España: 11 Julio 2014.

Reseña:

   Cada año se celebra en Francia la Batalla del Año: el Campeonato del Mundo de breakdance o B-Boying, que reúne a los mejores equipos de los cinco continentes. Los estadounidenses, iniciadores de la cultura hip-hop en la que se enmarca, no han ganado ese campeonato desde hace quince años. 

   El magnate de Los Angeles Hip Hop y ex B-Boy Dante Graham (Laz Alonso) quiere volver a poner a su país en lo más alto del podio, ocupado desde hace tiempo por el galáctico equipo de Corea del Sur. Así que pide a su amigo Jason Blake (Josh Holloway), prestigioso ex entrenador de baloncesto en horas bajas, que reúna y entrene un Dream Team con los mejores B-Boys del país. 

   A solo tres meses de la competición, Blake encierra a los candidatos en un antiguo correccional juvenil, y los machaca para conseguir un equipo competitivo, con la ayuda del joven aficionado Franklyn (Josh Peck) y de la prestigiosa coreógrafa Stacy (Caity Lotz). Pero los esfuerzos de todos ellos chocan con la fuerte rivalidad entre el afroamericano Rooster (Chris Brown) y el latino Do Knock (Jon ‘Do Knock’ Cruz).

   Especialista en este tipo de productos, el estadounidense de origen coreano Benson Lee (“Miss Monday”) rueda bien los numerosos bailes individuales y los escasos bailes en grupo, cuya espectacularidad se refuerza con constantes efectismos en 3D estereoscópico y “slow motion”. Por su parte, los actores —todos ellos, B-Boys profesionales— se lucen en esas coreografías y cumplen más o menos en la caracterización de sus personajes. 

   El problema es que el guion de Brin Hill y Chris Parker—basado en el documental “Planet B-Boy”, del propio Benson Lee— es esquemático, aburrido, discursivo y demasiado largo, y sus personajes carecen de originalidad y caen de lleno en los arquetipos más manoseados. 

   En sí, sus conflictos son interesantes y acaban desarrollando una elogiable exaltación de las virtudes básicas, la capacidad de sacrificio, el trabajo bien hecho, la educación comprometida, la maternidad y paternidad, la integración racial y social, el trabajo en equipo…, en las antípodas del individualismo hedonista dominante. Pero pierde vigor y emotividad por la tosquedad de su concreta exposición narrativa. De todas formas, gustará a los aficionados al hip-hop, al breakdance, al cine deportivo y al cine musical. (Cope J. J. M.)