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O apóstolo

O apóstolo

O apóstolo
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Desaconsejable
  • Año: 2012
  • Dirección: Fernando Cortizo
Contenidos: Ideas (esoterismo, ataque a la jerarquía católica F)

Dirección y guion: Fernando Cortizo. País: España. Año: 2012. Duración: 72 min. Género: Animación, fantástico, terror. Doblaje: Carlos Blanco (Ramón), Jorge Sanz (Pablo), Paul Naschy (arcipreste), Geraldine Chaplin (Dorinda), Luis Tosar (Xavier), Celso Bugallo (Celso), Manuel Manquiña (Salustiano). Producción ejecutiva: Isabel Rey y Jacqueline Scott. Música: Philip Glass, Xavier Font y Arturo Vaquero. Fotografía: David Nardi. Montaje: Fernando Alfonsin. Diseño de producción: Fred de Bradeny. Distribuidora: Aquelarre Cine. Estreno en España: 31 Octubre 2012.

Reseña:

Peregrinos en apuros

   O apóstolo, situada en la actualidad, tiene como protagonista a Ramón, convicto que tras escapar de la cárcel acude en busca del botín que antes de que le detuvieran pudo esconder en una remota aldea, junto al Camino de Santiago. Al caer la noche, los lugareños le ofrecen refugio, junto a diversos peregrinos. Pero Don Cesáreo, párroco local y líder de la comunidad, resulta ser un tipo siniestro que oculta un macabro plan.

   Carece, como se puede suponer, del holgado presupuesto de otros filmes que utilizan la misma técnica del stop-motion –animación fotograma a fotograma– en 3D, como Frankenweenie, estrenada poco antes, donde la animación era mucho más fluida. Pero los muñecos de O apóstolo rebosan encanto artesanal y sus movimientos, aunque son más precarios que los del film de Tim Burton, funcionan a la perfección. Además, la ambientación de estilo fantaterrorífico está lograda, y sorprenden diversos decorados, sobre todo una reproducción de la catedral de Santiago de Compostela. El conjunto está aderezado por una sugerente banda sonora, entre cuyos autores figura nada menos que Philip Glass.

   La trama de O apóstolo, que integra numerosos elementos del folclore gallego, como la Santa Compaña, resulta evocadora, si bien atraerá más al público adulto que a los niños. Por desgracia, el planteamiento inicial podría haber dado más de sí, el conjunto resulta excesivamente ligero, y deriva hacia un final un tanto confuso y apresurado (Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS

   La cinta se devalúa un poco por el tono demasiado fantaterrorífico de su guión, que deja a un lado el componente religioso del Camino de Santiago para centrarse en sus superficiales facetas mágicas y esotéricas, presentadas, además, casi sin sentido del humor y con una crítica muy tosca a la jerarquía católica, sólo aliviada por el personaje del sacerdote joven, inspirado y doblado por Jorge Sanz. Luces y sombras, pues, de una película estimable pero sin un público claro, pues no es para niños y quizás atraiga poco a los adultos. (Cope J. J. M.)