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Retrato de una obsesión

Retrato de una obsesión

Fur: An Imaginary Portrait of Diane Arbus
Dirección: Steven Shainberg
Intérpretes: Nicole Kidman, Robert Downey Jr., Ty Burrell, Harris Yulin, Jane Alexander, Emmy Clarke, Genevieve McCarthy, Boris McGiver.
Guión: Erin Cressida Wilson, Agustí Vila
Música: Carter Burwell, Ian Briton
Fotografía: Diego Dussuel, Bill Pope, Xavier Gil, David Omedes
Distribuye en Cine: Tri Pictures
Duración: 120 min.
Género: Drama

Historia de una fotógrafa 

    Diane Arbus es una de las más prestigiosas fotógrafas estadounidenses del siglo pasado. Empezó trabajando para revistas de moda con su marido, el también fotógrafo Allan Arbus, pero influida por la película La parada de los monstruos, de Tod Browning, y por su maestra, la austriaca Lisette Model, acabó especializándose en tomar imágenes inquietantes de personajes fuera de lo común. 

    Su fotografía de un gigantesco muchacho judío con sus padres dio la vuelta al mundo. Desgraciadamente, Arbus sufrió una fuerte depresión que le llevó al suicidio en 1971. Un año más tarde se convertía, a título póstumo, en la primera fotógrafa estadounidense seleccionada para la Bienal de Venecia. 

    A partir del libro sobre su vida 'Diane Arbus, a Biography', el director Steven Shainberg, sobrino de uno de los grandes amigos de la artista, ha construido esta imaginaria recreación del momento en que ella decide especializarse en las imágenes de individuos bizarros que la hicieron famosa. Aunque se basa en algunos hechos reales, la mayoría de sucesos que narra el film son inventados, incluido el eje de la trama, su relación con Lionel, un misterioso tipo totalmente recubierto de pelo, que se muda junto al matrimonio Arbus. 

    El personaje podría haber dado lugar a un film lleno de interés, pero Shainberg sigue la línea de su anterior trabajo, Secretary, pues ha contado con la misma guionista, Erin Cressida Wilson. Nuevamente recrea una atmósfera malsana, describe a personajes estrafalarios y realiza una descarada apología del hedonismo en las relaciones sexuales. 

    Sus imágenes sugieren que la inspiración suprema en el arte la alcanzarán aquellos con una mente abierta a la experimentación y a las relaciones adúlteras, capaces de romper todas las convenciones. El film se hace lento, pesado y carente de interés, y no se entiende cómo han aceptado protagonizarlo Nicole Kidman y Robert Downey Jr., dos actores con un enorme sentido del riesgo, pero que suelen acertar más al involucrarse en cada nuevo proyecto. 

    Tampoco parece afortunado el título que le han puesto en España, pues de Fur (piel) ha pasado a titularse Retrato de una obsesión, cuando ya se titulaba así un film muy superior, protagonizado por Robin Williams. Película éticamente rechazable. (decine 21 / Almudí JN-ER)