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Atrapa el fuego

Atrapa el fuego

Catch a Fire
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2007
  • Dirección: Phillip Noyce
 Firmante: Jerónimo José Martín Autor: Phillip Noyce 18-01-2007 W04/07 Director: Phillip Noyce. Guión: Shawn Slovo. Intérpretes: Tim Robbins, Derek Luke, Bonnie Henna, Mncedisi Shabangu. Guión: Shawn Slovo. 101 min.) 

    Películas como "Grita libertad", "Un mundo aparte", "Una árida estación blanca" o "La fuerza de uno" ya han retratado, desde diversas perspectivas, la compleja y violenta situación de Sudáfrica en los últimos años del régimen racista del "apartheid". Ahora profundiza en el tema el australiano Philip Noyce, autor de estimables películas comerciales –como "Calma total", "Juego de patriotas", "Peligro inminente", "Eligiendo su destino" o "El americano impasible"– y también de fiascos como "El Santo". 

    En "Atrapa el fuego" se queda entre dos aguas. Tras un breve prólogo en 1991, la acción transcurre en 1981, un año plagado de conflictos sociales y políticos en Sudáfrica. Por aquel entonces, Patrick Chamusso era capataz en la inmensa refinería Secunda. Casado y con dos hijas pequeñas, vive su vida sin involucrarse en las actividades del ilegalizado Congreso Nacional Africano (CNA), dirigido por Nelson Mandela, que en aquellos años recurrió a la violencia. Hasta que un día, Patrick es detenido por supuesta pertenencia al CNA, y torturado cruelmente por un grupo especial de policías. El responsable de esa unidad es Nic Vos, un prestigioso coronel, también casado y con hijos, que desde hace tiempo tiene dudas morales sobre el "apartheid". 

    La estancia de Chamusso en la cárcel será muy traumática para todos, incluso para el propio Nic Vos. Y obligará a Chamusso a desvelar un turbio secreto. Basada en una historia real, la película está bien escrita por Shawn Slovo –hijo del ya fallecido Joe Slovo, famoso dirigente del CNA– y mejor dirigida por Philip Noyce, que controla los excesos melodramáticos del guión y de los propios actores, y dosifica con habilidad la progresión dramática, la intriga, la acción y la denuncia política. Además, no carga demasiado la mano en la recreación de la violencia y subraya certeramente la necesidad del perdón mutuo para poder pacificar una sociedad tan compleja como la sudafricana. 

    Sin embargo, al conjunto le falta personalidad visual y un punto de vigor. Además –al igual que le pasaba a "Grita libertad", de Richard Attenborough–, idealiza demasiado al CNA, y pasa de puntillas por su financiación desde la Unión Soviética, por el recurso al terrorismo de su brazo armado y por atrocidades como los llamados "collares de fuego", que en su momento llevaron a la cárcel a Winnie Mandela, la que fuera esposa del famoso líder sudafricano. (Aceprensa / Almudí JN-AP)