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La saga Crepúsculo: Amanecer – Parte 2

La saga Crepúsculo: Amanecer – Parte 2

The Twilight Saga: Braking Dawn: Part 2
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2013
Contenidos: Imágenes (varias V, X)

Dirección: Bill Condon. País: USA. Año: 2012. Duración: 115 min. Género: Drama, fantástico, romance. Interpretación: Kristen Stewart (Bella Cullen), Robert Pattinson (Edward Cullen), Taylor Lautner (Jacob Black), Peter Facinelli (Dr. Carlisle Cullen), Elizabeth Reaser (Esme Cullen), Ashley Greene (Alice), Dakota Fanning (Jane), Mackenzie Foy (Renesmee), Michael Sheen (Aro), Jamie Campbell Bower (Caius), Nikki Reed (Rosalie), Jackson Rathbone (Jasper Hale), Maggie Grace (Irina), Billy Burke (Charlie Swan), Kellan Lutz (Emmett), Casey LaBow (Kate), MyAnna Buring (Tanya), Christian Camargo (Eleazar), Mía Maestro (Carmen), Cameron Bright (Alec), Omar Metwally (Amun), Rami Malek (Benjamin), Lee Pace (Garrett), Andrea Gabriel (Kebi), Patrick Brennan (Liam), Marlene Barnes (Maggie), Tracey Heggins (Senna), Lisa Howard (Siobhan), Angela Sarafyan (Tia), Judith Shekoni (Zafrina). Guion: Melissa Rosenberg; basado en la novela de Stephenie Meyer. Producción: Wyck Godfrey, Stephenie Meyer y Karen Rosenfelt. Música: Carter Burwell. Fotografía: Guillermo Navarro. Montaje: Virginia Katz e Ian Slater. Diseño de producción: Richard Sherman. Vestuario: Michael Wilkinson. Distribuidora: Aurum. Estreno en USA: 16 Noviembre 2012. Estreno en España: 16 Noviembre 2012.

Reseña:

La familia feliz

   En “La saga Crepúsculo: Amanecer – Parte 2″, Bella concluye su transformación en vampiro y ahora debe familiarizarse con su nueva condición. Con el nacimiento de Renesmee, la hija de Edward y Bella, la familia Cullen deberá protegerse ante la amenaza de los Volturi, ya que existe una ley para los vampiros que prohíbe a todos los clanes convertir a niños, pues son difíciles de controlar y pueden generar auténticas masacres que pongan en peligro la secreta existencia de los vampiros.

    Se acabó... ¿O no? Quién sabe, porque aunque con Amanecer (Parte 2) se cierra la saga iniciada con Crepúsculo allá por 2008, basada en la tetralogía escrita por Stephenie Meyer, lo cierto es que el desenlace ofrece un final totalmente abierto.

   Que nadie espere grandes novedades en este colofón. Al hilo del film anterior, también dirigido por Bill Condon, todo el argumento es unívoco, lineal y muy simple, aunque el desarrollo narrativo contenga alguna sorpresa lograda. Por lo demás, están presentes todos los elementos por los que han suspirado tantísimos espectadores adolescentes durante años, especialmente el apasionado amor entre Bella y Edward, que ahora cuenta con personificación de ese amor en su hija Renesmee. Tan acaramelado aspecto de la saga ya es conocido en el mundo entero, pero eso no quita que los más adultos suelten la mejor de sus carcajadas en algún momento de extrema ridiculez, como cuando el exhibicionista Taylor Lautner decide enseñarle sus “poderes” al padre de Bella (Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS

   Una saga positiva en cuanto que elogia el autocontrol afectivo, la maternidad y la paternidad, la familia, la amistad, la responsabilidad y la opción por la paz, pero que ha alargado hasta la saciedad los conflictos dramáticos expuestos en su primera entrega; además, con un tono cada vez más sensiblero y previsible. Así, la primera mitad del filme resulta bastante pesada, también porque Bill Condon (“Dioses y monstruos”, “Kinsey”, “Dreamgirls”) se regodea en exceso en las expansiones amorosas y sexuales de Bella y Edward. La segunda mitad de la película gana en interés, sobre todo por el desarrollo de la intriga en torno a la verdadera naturaleza —vampírica o humana— de Renesmee.

   Además, los dos intensos finales del filme y sus cuatro o cinco epílogos satisfarán a los fans de la saga, tanto a los más belicosos e hiperrealistas como a los más pacifistas y románticos, sobre todo a estos últimos. Un punto final, por tanto, correcto y entretenido, pero con escasas sorpresas, demasiado almíbar y, como siempre, unas interpretaciones muy inexpresivas del trío protagonista, que contrastan con el estridente histrionismo de Michael Sheen al frente de los malvados, por cierto, idéntico al que despliega en la saga futurista “Underworld”, también vampírica y licantrópica. (Cope, J. J. M.)