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La sombra de la traición

La sombra de la traición

The Double
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2012
  • Dirección: Michael Brandt
Contenidos: Imágenes (algunas V)

Reseña:

Dirección:Michael Brandt. País:USA. Año: 2011. Duración: 98 min. Género:Thriller. Interpretación: Richard Gere (Paul Shepherdson), Topher Grace (Ben Geary), Martin Sheen (Tom Highland), Odette Yustman (Natalie), Stephen Moyer (Brutus), Stana Katic (Amber), Tamer Hassan (Bozlovski), Chris Marquette (Oliver). Guion: Michael Brandt y Derek Haas. Producción: Patrick Aiello, Ashok Amritraj, Andrew Deane y Derek Haas. Música:John Debney. Fotografía: Jeffrey L. Kimball. Montaje: Steve Mirkovich. Diseño de producción: Giles Masters. Vestuario: Aggie Guerard Rodgers. Distribuidora: Aurum. Estreno en USA: 28 Octubre 2011. Estreno en España: 18 Mayo 2012.

El asesino que vino de Rusia

   “La sombra de la traición” es un thriller de espionaje en el que el misterioso asesinato de un senador de Estados Unidos que lleva el sello distintivo de un asesino soviético, de nombre clave “Cassius”, obliga a un agente jubilado de la CIA, Paul Shepherdson, a formar equipo con un joven agente del FBI, Ben Geary, para resolver el caso. Shepherdson está convencido de que Cassius lleva mucho tiempo muerto, tras haber pasado toda su carrera siguiéndole la pista tanto al esquivo asesino como a sus rivales, así que acepta a regañadientes el caso después de que su antiguo supervisor, Tom Highland, lo desafíe a demostrar su teoría ante las recientes pruebas que parecen indicar lo contrario. Por su parte, el agente Geary está familiarizado con la historia de Cassius desde mucho antes de su ingreso en el FBI. Geary, fascinado por la historia del asesino soviético, escribió su tesis de carrera sobre Cassius. A diferencia de Shepherdson, Geary cree que el asesino ha reaparecido para continuar con su matanza.

   Poco esfuerzo se ha realizado para apartarse de los cánones del thriller en su modalidad del juego del gato y el ratón. Brandt sucumbe a la moderna tendencia de abusar de los giros más o menos inesperados, que cambian por completo la cinta, aunque esto vaya en detrimento de la verosimilitud. Al margen de un pequeño alegato pro familiar, acaba resultando ligero en exceso.

   Se apoya en un trabajo actoral de Richard Gere lo suficientemente eficaz, pero que dista mucho de ser brillante. El director revela la mayoría de sus cartas a poco de comenzar la película, lo que le resta interés. Intenta compensarlo guardándose una para el final y jugando a psicólogo sin conseguirlo.  En resumen, pobre fotografía, pobre ritmo, pobre todo (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS