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La telaraña de Carlota
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La telaraña de Carlota

Charlotte's Web
  • Público apropiado: Todos
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2007
  • Dirección: Gary Winick
Año de producción: 2006
Dirección: Gary Winick
Intérpretes: Dakota Fanning, Kevin Anderson, Essie Davis, Louis Corbett, Julian O'Donnell, Robyn Arthur, Beau Bridges.
Guión: Susannah Grant, Karey Kirkpatrick, Earl Hamner Jr.
Música: Danny Elfman
Fotografía: Seamus McGarvey
Distribuye en Cine: Paramount
Duración: 97 min.
Género: Aventuras, Comedia

Wilbur, el cerdito valiente 

    Simpático film, en la línea de Babe, el cerdito valiente, basado en el libro de E.B. White, cuyos relatos sobre animales parlantes también han dado pie a otra incursión cinematográfica, la del ratón Stuart Little. Produce Walden Media, una compañía que ha apostado fuerte por el cine dirigido a toda la familia, con cuidados componentes pedagógicos en sus tramas, como demuestran Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario y Un puente hacia Terabithia. 

    Wilbur es el undécimo cerdito parido por su madre, que sólo tiene diez tetillas para alimentar a sus crías. El dueño de los animales ha decidido sacrificarlo, pero su pequeña hija Fern lo impide, ofreciéndose ella a cuidar de él. Lo alimentará primero con un biberón, pero ante la imposibilidad de tenerlo en casa lo lleva al establo de su tío, que vive en frente. Allí el simpático Wilbur es acogido con cierta frialdad por los otros animales: dos vacas (Bitsy y Betsy), dos gansos (Gussy y Golly), cinco ovejas (encabezadas por Samuel), un caballo (Ike) y una rata (Templeton). En parte es porque saben el destino que aguarda a Wilbur: la matanza. En cambio el cerdito lo ignora, y lo que busca es hacer amigos, preocuparse de los otros. Y encontrará una superamiga casi maternal donde menos cabría esperar: en Carlota, una araña que los demás animales desprecian por su fealdad. La amistad llega a tal grado que, cuando Wilbur se entera de la amenaza que pesa sobre él, Carlota le hace la solemne promesa de ayudarle. Lo hará tejiendo unas soberbias telerañas con mensajes escritos, que provocan un increíble revuelo entre los lugareños, y que conducen a implicarse también a todas las bestias del establo, incluida Templeton. 

    El formato de cuento entrañable funciona bien, y Gary Winick (El sueño de mi vida) sabe poner en juego ideas como las de la amistad, el espíritu de sacrificio, el trabajo en equipo, el valor de las promesas, la existencia de los milagros? También se habla de la muerte, una realidad que forma parte de la vida, y que ya estaba presente de modo sorprendente en Un puente hacia Terabithia. A estas alturas de sobredosis de efectos especiales en tantas películas, decir que la ?actuación? de los animales es perfecta es decir poca cosa. En efecto, llega un momento en que el espectador los considera unos actores más, tal es la naturalidad de las escenas en que intervienen, que son casi todas. La historia presenta un divertidísimo sentido del humor, a veces de fina ironía, otras veces cercano al ?cartoon?, como ocurre con las escenas de los dos cuervos y de la rata. (decine21 / Almudí JD-AG)