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Miel de naranjas

Miel de naranjas

Miel de naranjas
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2012
  • Dirección: Imanol Uribe
Contenidos: Imágenes (algunas V)

Reseña:

Dirección: Imanol Uribe. Países: España y Portugal. Año: 2012. Duración: 101 min. Género: Drama. Interpretación: Blanca Suárez (Carmen), Iban Garate (Enrique), Karra Elejalde (don Eladio), Ángela Molina (María), Bárbara Lennie (Ana), Eduard Fernández (Vicente), Fernando Soto (don José), Nora Navas (Miel), Carlos Santos (Ramos), José Manuel Poga (Leopoldo), Marcantonio del Carlo (Miguel). Guion: Remedios Crespo. Producción: Enrique González Macho y Luís Galvão Teles. Música: Nuno Malo. Fotografía: Gonzalo Berridi. Montaje: Buster Franco. Dirección artística: Edou Hydallgo. Vestuario: Lena Mossum. Distribuidora: Alta Classics. Estreno en España: 1 Junio 2012.

Actos subversivos
Película fría y distante sobre la posguerra civil en Andalucía con un guión demasiado simple.

   La historia de “Miel de naranjas” nos traslada a los años 50 en Andalucía. Por aquel entonces, Enrique y Carmen son una joven pareja de novios. Carmen consigue, gracias a su tío Eladio, que su novio se quede a prestar el servicio militar en un juzgado de la ciudad. Enrique, a la vista de las injusticias que presencia cada día, se da cuenta de que para cambiar el rumbo de las cosas tiene que actuar. Pronto se verá involucrado en arriesgadas acciones que pondrán en peligro su vida y la de sus compañeros.

   El experimentado director Imanol Uribe compone un film con muy pocos mimbres, y además vistos mil veces. Sabe cómo hacerlo con una mínima eficacia para no caer en el ridículo, gracias a una puesta en escena que disimula un presupuesto que limita mucho las localizaciones y los repetidos escenarios. Pero la atmósfera de la posguerra es lo único que funciona medianamente en este film que abusa de su rancio y trivial planteamiento. La acumulación de tópicos es impresionante, de modo que el resultado acaba por ser muy burdo, empezando por los bigotitos franquistas, la chirigota de los juicios, los simulacros de las deliberaciones en la cantina, las coincidencias reveladoras, etc. Y sobre todo desdice demasiado la linealidad, simplismo y escaso atractivo del pobre argumento escrito por Remedios Crespo. El desacertado monta­je perjudica gravemente el clímax de una pe­lícula tópica y manida, de corto vuelo (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS