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Sólo entre nosotros

Sólo entre nosotros

Neka ostane medju nama
Contenidos: Imágenes (varias S+, X+), Diálogos (varios D), Ideas (hedonismo, erotismo, amor sin compromiso, fecundación in vitro, F+)

Dirección: Rajko Grlic. Países: Croacia, Serbia y Eslovenia. Año: 2010. Duración: 87 min. Género: Comedia dramática. Interpretación: Miki Manojlovic (Nikola), Bojan Navojec (Braco), Ksenija Marinkovic (Marta), Daria Lorenci (Anamarija), Natasa Dorcic (Latica), Nina Ivanisin (Davorka). Guion: Rajko Grlic y Ante Tomic. Producción: Igor Nola. Música: Alan Bjelinski y Alfi Kabiljo. Fotografía: Slobodan Trninic. Montaje: Andrija Zafranovic. Diseño de producción: Ivo Husnjak. Vestuario: Blanka Budak. Distribuidora: Aquelarre Cine. Estreno en Croacia: 10 Marzo 2010. Estreno en España: 27 Julio 2012.

Reseña:

Secretos, mentiras, amantes y sexo

   “Sólo entre nosotros” es una historia inmoral e indiscreta, que comienza cuando muere Matko, el padre de los hermanos Nikola y Braco, un afamado pintor y hedonista militante. Nikola y su mujer quieren tener un hijo, y Nikola debe entregar esperma para una fecundación in vitro. De regreso del cementerio, ambos hermanos se emborrachan, lo cual dará lugar a confusiones. Uno a uno, los seres que pueblan esta historia son minuciosamente descritos: los dos hermanos Nikola y Braco, la ex mujer de Braco y la mujer oficial de Nikola, las amantes de ambos, mientras las relaciones se cruzan, las dobles vidas de todos se entrelazan y los secretos de cada uno se muestran.

   Desdeñable comedia sobre dos calaveras y su mundo de engaños, amantes y demás relaciones familiares. La película de Rajko Grlic comienza siendo una comedia muy sexual –bastante explícita– sobre dos tipos que parece que lo único que buscan es sexo, y aunque acaba por derivar hacia el drama, el frívolo y tramposo desenlace ‘familiar’ acaba cerrando el círculo esperado, el de la vida falsa que un mundo ególatra ha fabricado con las personas.

   Hay sin duda en Sólo entre nosotros una crítica al hedonismo que se ha apoderado de Europa del este, y más exactamente de los Balcanes, tras la horrible guerra civil. La humorística rivalidad ideológica entre los dos hermanos sirve para concluir que esos polos opuestos buscan en realidad siempre la misma cosa: el placer, la comodidad, la paz familiar. Y si para ello la mentira ha de apoderarse de sus vidas, bienvenida sea. Son divertidos algunos golpes de humor y las interpretaciones, con Miki Manojlovic a la cabeza, son correctas, pero el producto es muy limitado y no aporta gran cosa (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS