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Mi encuentro con Marilou
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Mi encuentro con Marilou

Bienvenue parmi nous
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2013
  • Dirección: Jean Becker
Contenidos: ---

Dirección: Jean Becker. País: Francia. Año: 2012. Duración: 90 min. Género: Drama. Interpretación: Patrick Chesnais (Taillandier), Jeanne Lambert (Marilou), Miou-Miou (Alice), Jacques Weber (Max), Xavier Gallais (camarero). Guion: Jean Becker y François D’Epenoux, con la colaboración de Marie Sabine Roger; basado en la novela de Eric Holder. Producción: Louis Becker. Fotografía: Arthur Cloquet. Montaje: Jacques Witta y Franck Nakache. Diseño de producción: Thérèse Ripaud. Vestuario: Annie Perier Bertaux. Distribuidora: Golem. Estreno en Francia: 13 Junio 2021. Estreno en España: 21 Junio 2013.

Reseña:

   Hijo del cineasta francés Jacques Becker —director de clásicos como “París, bajos fondos” o “La evasión”—, Jean Becker debutó en los años 60 del siglo pasado dirigiendo a Jean-Paul Belmondo en películas como “Un tal La Rocca”, “A escape libre” o “Dulce gamberro”. Durante los años 70 y 80 sólo rodó la notable “Verano asesino” (1983). Resurgió en 1995 con el drama “Elisa”. Y, finalmente, dio la campanada en 1998 con “La fortuna de vivir”, sensacional comedia rural a lo Jean Renoir, que triunfó en todo el mundo. Desde entonces, no ha abandonado el campo francés, donde desarrolló la hilarante comedia negra “Un crimen en el paraíso” (2000), las deliciosas comedias dramáticas en torno a la amistad “Conversaciones con mi jardinero” (2006) y “Mis conversaciones con Margueritte” (2010), y el inquietante pero lúcido drama existencial “Dejad de quererme” (2008). Ahora, mezcla elementos de todas ellas en “Mi encuentro con Marilou”, adaptación de la novela “Bienvenue parmi nous”, de su compatriota Eric Holder.

   Taillandier (Patrick Chesnais) es un famoso pintor sexagenario, felizmente casado con Alice (Miou-Miou), padre de dos hijos y abuelo de varios nietos. A pesar de su éxito, la depresión se apodera de él, y decide dejar de pintar. Incluso, huye de casa sin dar explicaciones a su familia, con la intención inmediata de suicidarse. Finalmente, viaja sin rumbo, hasta que sus perdidos pasos se cruzan con los de Marilou (Jeanne Lambert), una adolescente de quince años, cuya patética madre (Sally Micaleff) la ha echado de casa ante la presión de su actual pareja, un hombre brutal (Boris Rehlinger). Así que estas dos almas en pena acaban viviendo juntas, como padre e hija, en la paz y tranquilidad de una casa alquilada, al pie de una solitaria playa de Normandía. Pero la dura realidad vuelve a hacer acto de presencia.

   Nítida en su recreación visual de sentimientos y muy grata en su sencilla cotidianidad, la fresca puesta en escena naturalista de Becker se pone, como siempre, al servicio de unas interpretaciones excelentes, que aúnan la apabullante amplitud de recursos del veterano Patrick Chesnais con la desbordante naturalidad de la primeriza Jeanne Lambert. Todo ello, hilvanado por un guion quizás menos rotundo y profundo, más artificioso e irregular, que el de “La fortuna de vivir” o el de “Conversaciones con mi jardinero”, pero con situaciones sugestivas, diálogos jugosos y luminosas reflexiones en torno a la depresión, la vejez, la adolescencia, la soledad compartida, la inspiración artística, las relaciones padres-hijos, el cariño conyugal… Hasta le funcionan varios arriesgados golpes de humor grotesco, como los protagonizados por el quemado camarero de un restaurante, maravillosamente encarnado por Xavier Gallais.

   En fin, otro estimulante alegato de Jean Becker —realista e idealista a la vez— contra el individualismo insolidario que domina en la sociedad actual. Y, por cierto, su plano final —¡larga vida a la profundidad de campo!— es sencillamente antológico.(Cope  J. J. M.)