Sin is the permanent enemy of man. Avoiding sin is the salvation of man. God had foreseen from the beginning a definitive solution. Jesus —the Second Person, the Son of the Trinity— will be the Saviour that will conquer definitively sin. You will remember that God was reminding Israel that He would send a Saviour, a Promised Messiah.
By means of acts and words, God communicated to us and he gave us a Good News: God is our Father, and Jesus, our Saviour.
He also talked to Mary by means of an Angel. By the obedience of the Virgin and the Word of God, Jesus, the Son of God, was made man and came to the Earth to save us.
The Gospel tells us all these and many more things.
Información de contacto:
Correo electrónico: [email protected]
La educación emocional, el auto-concepto, la autoestima y su importancia en la infancia |
El problema de la prohibición en la ética |
Legalidad y legitimidad |
Eficacia de la Sagrada Escritura en la configuración de la vida cristiana |
Aprender a amar: amor y libertad |
Cristo hombre perfecto. Naturaleza y gracia en la Persona Divina de Cristo |
Revolución de la ternura: un nuevo paradigma eclesial en el pontificado de Francisco |
La confesión sacramental, un camino de libertad y de amor a Dios |
El hombre como relación a Dios según Kierkegaard |
El juicio final en la teología de santo Tomás de Aquino |
La «cooperación orgánica» del sacerdocio común y del sacerdocio ministerial en las Prelaturas personales |
Eucaristía y sacerdocio |
La Pedagogía del Amor y la Ternura: Una Práctica Humana del Docente de Educación Primaria |
Mons. Álvaro del Portillo y el Concilio Vaticano |
Una nueva primavera para la Iglesia |