Bastan algunas personas entregadas para mover a miles de padres

En mi último post —APYMAs por la libertad— animaba a los miembros de las APYMAs a comprometerse en la defensa de la libertad de los padres y centros promoviendo la resistencia activa a las asignaturas de Educación para la Ciudadanía. Y es que, en muchos centros, se nos hurta información a los padres para evitar las objeciones de conciencia, que suponen, en muchos casos, un problema para los centros que anteponen sus relaciones con la administración educativa a la defensa de la libertad de educación.

Pero hoy he visto un ejemplo del que no puedo dejar de relatar. Eran cerca de las seis de la tarde. Anochecía. Y el frío te calaba hasta los huesos. Pero en la puerta del colegio de mis hijos había una persona entregando papelitos a los padres y madres que entraban a recoger a sus hijos. Invitaciones a una charla sobre EpC que se va a celebrar dentro de un par de días.

Acercándome discretamente confirmé mis sospechas: era el mismísimo presidente de la APYMA quien repartía las invitaciones.

Un presidente de APYMA recién elegido, que había dejado por un rato su trabajo para repartir octavillas. Fuera del colegio. Chupando frío. Y es que, en el centro, oficialmente están contra la EpC. Pero a la hora de la verdad tienen más miedo a las objeciones que a un nublado.

Lo fácil hubiera sido, si el colegio no quiere difundir la convocatoria, quedarse con la conciencia tranquila por haberlo intentado. Pero este presidente de APYMA no se conforma con “posturas acomodaticias”. Toma sobre sí la responsabilidad de difundir el acto y se coloca en la puerta del colegio a repartir octavillas. Hasta que se le acaban. Y vuelve a su trabajo. Sin darle mayor importancia. Como hacen los héroes.

Tú no me viste y, seguramente, no te enterarás de este escrito. Pero te agradezco a ti y a todos los padres comprometidos ese ejemplo que nos hace seguir adelante a los demás. Porque en un gran ejército, cuando algunos flojean, otros les ayudan a sobrellevar sus cargas. Y bastan algunas personas entregadas para mover a miles de padres.