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Airbender: El último guerrero

Airbender: El último guerrero

The Last Airbender
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2010
Contenidos: F (confusión de religiones y New Age)

Reseña:


Año de producción: 2010
País: EE.UU.
Dirección: M. Night Shyamalan
Intérpretes: Noah Ringer, Nicola Peltz, Jackson Rathbone, Dev Patel, Seychelle Gabriel, Aasif Mandvi
Argumento: Michael Dante DiMartino (Personajes e historia), Bryan Konietzko (Personajes e historia)
Guión: M. Night Shyamalan
Música: James Newton Howard
Fotografía: Andrew Lesnie
Distribuye en Cine: Paramount
Duración: 103 min.
Género: Aventuras, Fantástico

El otro avatar

El mundo está envuelto en las llamas de la guerra, y nadie tiene el poder para detener la inevitable destrucción? hasta ahora. Durante casi un siglo, la Nación del Fuego ha llevado a cabo su mortífera campaña para dominar a la del Aire, el Agua y la Tierra. Mientras los aldeanos intentan resistir en vano, siguen a los pocos elegidos que pueden controlar el elemento de su nación y hacer que obedezca sus órdenes.

Sin embargo, los guerreros del Fuego, apoyados por enormes ejércitos y armas de destrucción masiva, ya han eliminado a todos los maestros del Aire del planeta, y ahora centran su atención sobre la Nación del Agua, acuartelada en su fortaleza norteña. Un día, la joven maestra del agua Katara está fuera practicando sus técnicas con su hermano Sokka cuando se encuentran con un joven llamado Aang. Pero, al hacerse patentes los poderes de Aang como maestro del Aire, Katara y Sokka se dan cuenta de que han encontrado algo más que al último maestro del Aire. Al ser el Airbender de las profecías (el único que puede controlar a los cuatro elementos), el joven maestro del Aire es la única arma que puede repeler el ataque de la Nación del Fuego y restaurar finalmente el equilibrio del mundo desgarrado por la guerra.

El realizador adapta Avatar: The Last Airbender, una serie animada de Nickelodeon. El director de El sexto sentido la descubrió porque la seguían sus hijas, y se declara también seguidor incondicional. Airbender: El último guerrero está concebido como el inicio de una saga, y de hecho se limita a ser el arranque de la historia con final abierto.

A pesar de que la serie es americana, su estética y argumento beben de las series de animación manga. Se desarrolla en un mundo dividido en cuatro reinos: Aire, Agua, Tierra y Fuego. En cada lugar, hay maestros capaces de controlar el elemento correspondiente. La Nación del Fuego trata de conquistar las otras tierras, aniquilando a todos los que se resistan.

En la práctica, Shyamalan no ha logrado preservar sus señas de identidad, y su película es más plana que una tabla de planchar. Sus personajes son arquetipos de héroes o malvados, sin ningún atisbo de humanidad. Hablan con frases grandilocuentes, de tebeo barato, que Tarantino podría parodiar en sus películas. Así las cosas, ningún actor consigue resultar creíble, ni siquiera Dev Patel, que tan buen sabor de boca dejó como protagonista de Slumdog Millionaire.

El argumento es pueril, repetitivo, y sobre todo aburrido. Su supuesto fondo se reduce a bocanadas de misticismo oriental y new age bastante superficiales. Y lo que es más grave, fallan sus coreografías, supuestamente espectaculares, que podrían haber salvado el conjunto. Ninguna de ellas sorprende, y están filmadas en una cámara lenta que llega a resultar tediosa.

El guión es fallido y muy caótico en su despliegue narrativo, especialmente cuando recurre a las acciones paralelas. Además, esta confusión se agrava con el cóctel de budismo, sintoísmo, cristianismo, animismo y New Age que propone la película, positivo en su reivindicación de la amistad, la solidaridad y el compromiso con la propia vocación, pero demasiado ligero en su aparente misticismo, más naturalista y esotérico que verdaderamente religioso (Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS