películas
Black coal
Destacada

Black coal

Bai ri yan huo
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2014

Contenidos:  Imágenes (varias V, alguna X)

Dirección: Diao Yi’nan. País: ChinaAño: 2014. Duración: 106 min. Género:Policiacothriller. Interpretación: Liao Fan (Zhang Zili), Gwei Lun Mei (empleada de la tintorería), Wang Jingchun, Wang Yu Ailei (inspector), Wang Xuebing (Liang). Producción:Vivian Qu y Wan Juan. Música: Wen Zi. Fotografía: Dong Jinsong. Montaje: Yang Hongyu. Dirección artística: Liu Qiang. Distribuidora: Surtsey FilmsEstreno en China:21 Marzo 2014. Estreno en España: 3 Octubre 2014.

Reseña: 

Caso policial

    Los trozos de un cadáver aparecen diseminados en varias fábricas de carbón. El caso es asignado al detective Zhang Zili, quien junto a su compañero dará con los principales sospechosos. Sin embargo, en el proceso de la detención varias personas mueren y el propio Zhang resulta herido. Cinco años después Zhang ha abandonado la policía y ahora trabaja como guarda de seguridad. Una noche encuentra por casualidad a su antiguo colega, y así se entera de que han aparecido nuevos cadáveres que pueden estar relacionados con el caso que le hizo dejar la policía.

   Yinan Diao es conocido sobre todo por su guión de La ducha, comedia que fue muy bien recibida en occidente. Más tarde probó suerte en la dirección, faceta en la que ha conseguido varios galardones. Black Coal –su tercer film tras las cámaras y Oso de Oro en el Festival de Berlín 2014– es una muestra de cine policiaco moderno, desapegado de cualquier romanticismo. 

   El prólogo, en donde se narra la aparición del cadáver mutilado, atrapa como debe ser, al tiempo que presenta al policía protagonista como un hombre normal, sin especiales talentos y afectivamente abandonado, a años luz del héroe convencional, aunque posea la tozudez típica de los grandes detectives. Diao apoya su historia en una magnífica ambientación hiperrealista, tanto que puede resultar un tanto opresiva la falta de luz –la mayor parte del metraje tiene lugar bajo un clima nevoso, frío, extremo–, con total ausencia de efectismos y unos personajes lacónicos, pobres diablos que tienen poco que decir.

   Sin embargo, pese a la indudable fuerza de lo narrado, Diao no ha sabido contar su historia satisfactoriamente. El montaje es abrupto, poco claro, y se incluyen escenas que no aportan nada a la trama (muchos minutos finales son absolutamente prescindibles). Da la sensación de que se ha rodado demasiado material y luego no se ha logrado ensamblar de la mejor manera. Esto hace que por momentos la narración se haga algo pesada, aburrida, lánguida.

Habrá quien achaque a la cinta dispersión, falta de foco o discontinuidad pero    esa fragmentación, la rebelión contra la uniformidad comunista del A+B+C gusta mucho, interesa más: porque le sienta muy bien a la historia, porque deja ver la actitud de directores de 45 años que ven como su país está cambiando vertiginosamente. (Almudí JD / Decine21 LEER MÁS


Salí del cine y le dije a un colega veterano: estos chinos cada vez saben hacer más cosas y las hacen muy bien: usan el cine de género para hacer radiografías de su sociedad, con películas que no necesariamente tienen que ser un ladrillo.

El asunto es que puede haber espectadores (seguro que los que leen esta revista no) que si les das un discurso distinto y tienen que cambiar el chip occidental, rápidamente ven el problema en el emisor-director, cuando el problema está en el receptor-espectador (recuerden lo que pasó no hace mucho con la magnífica The Grandmaster del maestro Kar Wai).

Sé que puede resultar pedante y prepotente, pero hay cine que requiere llevar lo deberes hechos. En esta película, puede bastar con leer una buena crítica antes de ir a verla…

Alberto Fijo

CategoryEstrenos

Comments are closed.

Salí del cine y le dije a un colega veterano: estos chinos cada vez saben hacer más cosas y las hacen muy bien: usan el cine de género para hacer radiografías de su sociedad, con películas que no necesariamente tienen que ser un ladrillo.

El asunto es que puede haber espectadores (seguro que los que leen esta revista no) que si les das un discurso distinto y tienen que cambiar el chip occidental, rápidamente ven el problema en el emisor-director, cuando el problema está en el receptor-espectador (recuerden lo que pasó no hace mucho con la magnífica The Grandmaster del maestro Kar Wai).

Sé que puede resultar pedante y prepotente, pero hay cine que requiere llevar lo deberes hechos. En esta película, puede bastar con leer una buena crítica antes de ir a verla…

Alberto Fijo

CategoryEstrenos

Comments are closed.