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Black Heaven

Black Heaven

L'autre monde
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2011
  • Dirección: Gilles Marchand

Contenidos: Imágenes (algunas V, X), Diálogos (algunos D)

Reseña:

Año de producción: 2010
País: Bélgica, Francia
Dirección: Gilles Marchand
Intérpretes: Grégoire Leprince-Ringuet, Louise Bourgoin, Melvil Poupaud, Pauline Etienne, Pierre Niney, Patrick Descamps, Pierre Vittet, Ali Marhyar
Guión: Gilles Marchand, Dominik Moll
Música: Emmanuel D'Orlando
Fotografía: Céline Bozon
Distribuye en Cine: Pirámide Films
Duración: 105 min.
Género: Drama, Thriller

La real irrealidad
Marchand, guionista y director, tiene talento pero no parece aclararse sobre lo que quiere contar.

   “Black heaven” nos traslada al sur de Francia en verano. Allí, Gaspard es un feliz adolescente que comparte sus vacaciones entre sus amigos y su novia, Marion. Un día encuentra en el suelo un teléfono móvil y cede a la curiosidad de responder a una llamada. A raíz de esa llamada, Gaspard va a cruzarse con Audrey, una fascinante joven, ambigua y seductora, quien en un juego en Red se hace llamar Sam, y que busca un compañero para compartir un juego peligroso. Para acercarse a ella, Gaspard también se crea un avatar, Gordon, y sale a buscarla en esa especie de Second Life que es Black Hole. Desde ese momento su estable universo da un giro ya que va a encontrar a Audrey tanto en la vida real como en ese mundo virtual, totalmente desconocido para él, que le atrae irresistiblemente y le permite ser otro.

   Película escrita al alimón por el dúo Gilles Marchand-Dominik Moll. A priori el tema tiene su interés, pues se pinta a una juventud desencantada, que vive inmersa en la banalidad, que en la cabeza parecen tener poco más que el sexo, la curiosidad y el deseo de experiencias fuertes. De modo que buscan algo más, en una existencia alternativa tan irreal como la que ocupa sus vacías existencias, ésa que procura un internet deshumanizado. El problema reside en que la trama es muy elemental, de modo que se estira sin necesidad; y que a la postre todo es una espiral en el vacío, donde la ausencia de verdadero amor hace que la supuesta catarsis sepa a poco (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS