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Cándida

Cándida

  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2007
  • Dirección: Guillermo Fesser

 Dirección: Guillermo Fesser Guión: G. Fesser, Javier Fesser Fotografía: José María Civit Montaje: Iván Aledo Música: Cope Gutiérrez Intérpretes: Cándida Villar, Jorge Bosch, Raúl Peña, Víctor Sevilla, Yaiza Guimare, Toni Morant, Joan Massotkleiner, María Elena Fesser, Maxi Márquez, Soledad Mallol, Pedro Ruy-Blas Distribuidora: Fox Duración: 103 minutos 

    Guillermo Fesser, famoso por ser el 50% del dúo radiofónico Gomaespuma, ha dado el salto a la dirección después de trabajar con su hermano Javier en el guión de los dos largometrajes de éste, El milagro de P. Tinto (1998) y La gran aventura de Mortadelo y Filemón (2003). Como base para el guión ha utilizado el libro Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien, que él mismo escribiera, sobre la vida de Cándida Villar, natural de Martos (Jaén), que por azares del destino acabó trabajando en casa de sus padres. 

    Cándida se parece mucho a tantas asistentas que pululan por los hogares españoles, ésas que con una sonrisa y un puñado de honestidad y otro de ternura, esconden una vida de penurias de quitar el hipo. Con este material, Fesser se adentra por los caminos de la comedia costumbrista y el cine social. Las drogas, la enfermedad o el maltrato se ven aquí con un deje surrealista y con cuatro patadas bien dadas al diccionario, por aquello de hacer digerible lo que de otro modo no hubiera resultado fácil de tragar. 

    La intención, "rendir un homenaje a Cándida y a las mujeres que, como ella, llevan trabajando toda la vida sin el reconocimiento que merecen", ha declarado el realizador. El resultado, una película que si es entrañable y por momentos divertida, se cae por culpa de unos aspectos técnicos que parecen más de andar por casa que otra cosa. 

    Es muy saludable que un rodaje destile buen rollete, pero por momentos parece que la script o el director andaban de cañas en el bar de abajo. Así se resiente el montaje, acaban pesando los minutos, especialmente en el inacabable final, y la historia no termina de calar todo lo hondo que debiera. 

    Homenaje a la gente corriente y bondadosa que habitualmente no ocupa espacios en el telediario –aunque Cándida va a ser la excepción–, los propósitos descacharrantes no acaban de funcionar, el film es un ‘quiero y no puedo’.(Filasiete /Almudí / decine21)