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Damiselas en apuros

Damiselas en apuros

Damsels in Distress
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2013
  • Dirección: Whit Stillman
Contenidos: Imágenes (algunas S)

Dirección y guion: Whit Stillman. País: USA. Año: 2011. Duración: 99 min. Género: Comedia dramática, romance. Interpretación: Greta Gerwig (Violet), Adam Brody (Fred), Analeigh Tipton (Lily), Megalyn Echikunwoke (Rose), Carrie MacLemore (Heather), Jermaine Crawford (Jimbo), Billy Magnussen (Thor), Ryan Metcalf (Frank), Caitlin Fitzgerald (Priss), Zach Woods (Rick). Producción: Whit Stillman. Música: Mark Suozzo. Fotografía: Doug Emmett. Montaje: Andrew Hafitz. Diseño de producción: Elizabeth J. Jones. Vestuario: Ciera Wells. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España. Estreno en USA: 6 Abril 2012. Estreno en España: 5 Diciembre 2012.

Reseña:

Saliendo a flote

   Un campus universitario. La recién llegada Lily es acogida por Violet y sus amigas Heather y Rose, que regentan un club de asistencia a posibles suicidas. Absolutamente pija, Violet muestra aires de superioridad a la hora de dar consejos a diestro y siniestro, hasta que a ella le toca también pasar por la experiencia de estar deprimida por un desengaño amoroso.

   Así contada, la trama suena a dramática, pero el tono es de ironía continua, en plan desengrasante, con un humor sofisticado y absurdo, y completa ausencia de cualquier asomo de gravedad. Ésta es la propuesta del singular director estadounidense Whit Stillman, un cineasta que se prodiga poco desde que fuera nominado al Oscar al mejor guión original hace veinte años por su debut fílmico Metropolitan. Éste es su largo número cuatro, y el anterior lo rodó en 1998 (Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS

    En este su cuarto largometraje, el estadounidense Whit Stillman (“Barcelona”, “The Last Days Of Disco”, “Metropolitan”) aplica una incisiva ironía a las conflictivas relaciones vitales y sentimentales que suelen desarrollarse en el ámbito universitario. Y lo hace con un singular tono retro, culto e intelectualizado, casi como si se tratara de la actualización de una novela de Jane Austen. Esta opción resulta un poco desconcertante, sobre todo por su constante recurso a un humor absurdo y sofisticado, no siempre fácil de pillar. De todas formas, Stillman apunta lúcidas críticas al hedonismo dominante, al culto a la imagen, al miedo al que dirán y a la profunda ignorancia —afectiva y cultural— de tantos jóvenes actuales, proclives a la soledad, la desilusión y, en último extremo, al suicidio. Todo ello, con una grata puesta en escena y unas intensas interpretaciones, dentro siempre del personal tono paródico adoptado por el director y guionista, que se desata en un desenlace musical bastante discutible. En fin, una especie de híbrido entre “Todos dicen I Love You”, de Woody Allen, y “Las vírgenes suicidas”, de Sofia Coppola, destinado a los paladares más selectos. (Cope J. J. M.)