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Reseña: 
Año de producción: 2009 
País: EE.UU. 
Dirección: David R. Ellis 
Intérpretes: Bobby Campo, Shantel VanSanten, Nick Zano, Haley Webb, Mykelti Williamson, Krista Allen, Andrew Fiscella, Justin Welborn 
Argumento: Jeffrey Reddick (personajes) 
Guión: Eric Bress 
Música: Brian Tyler 
Fotografía: Glen MacPherson 
Distribuye en Cine: Tri Pictures 
Duración: 82 min. 
Género: Terror 
Un día en las carreras 
Miedo, terror y sorpresa brillan por su ausencia en la cuarta parte del conocido título.
    Nick O'Bannon acude a las carreras de coches con su novia y otra joven pareja. Pero una premonición le avisa de que va a ocurrir un aparatoso accidente en el que morirán todos ellos y los espectadores de alrededor. Cuando recupera el sentido, avisa a sus amigos. 
    Todos consiguen salir antes de que la catástrofe se haga realidad. Pero los supervivientes empiezan a morir uno a uno de formas extrañas, y es que como descubrirán Nick y su grupo, la muerte no perdona que se la haya burlado... 
    A cualquiera que haya visto las tres anteriores entregas les sonará muchísimo todo, ya que el esquema es idéntico, con pocas variaciones. Ocurre lo mismo que en las otras, más o menos en el mismo minuto de metraje. De modo, que la única sorpresa es ver las diferentes cadenas de infortunios que conducen a la muerte de cada personaje. 
    Todo es bastante violento, pero está aderezado con humor, a veces negro. Los actores son desconocidos, muy jóvenes y con poca proyección, pero cumplen más o menos. Lógicamente son todos nuevos, pues no suele haber supervivientes. 
    La única novedad es que esta vez el film es en 3D, como empieza a ser inevitable, sobre todo en la animación y en menor medida en el terror. Abusa de los objetos, casi siempre puntiagudos, que salen lanzados directamente al espectador (Decine21 / Almudí JD-AC).    La elección de los actores parece ser la misma de siempre: jóvenes atractivos que entran por los ojos, pero con pocas dotes para la interpretación. Muy superficiales y nada creíbles, al igual que los diálogos forzados y poco naturales. Suele pasar cuando el equilibrio entre la historia y los efectos especiales es inexistente, como es el caso (Decine21 / Almudí)