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El francotirador
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El francotirador

American sniper
  • Público apropiado: Jóvenes-adultos
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2015
  • Dirección: Clint Eastwood

Contenidos: D (7´15” a 7´27” ; 7’:50” a 8´:10”; 8´22” a 8´33”; 8´50”a  9´03”; 14´54”a 15´00”; 28´39” a 28´48”; 28´58 a 29´10”;35´44” a 36´17”), S (20´51” a 21´33”; 51´45” a 53´04”; 53´26” a 53´47”; 121´37 a 121´52)

Dirección:Clint EastwoodPaís:USAAño: 2014.  Duración: 134 min. Género:BiopicDramabélicoInterpretación:Bradley Cooper (Chris Kyle), Sienna Miller (Taya Kyle), Jake McDorman,Luke Grimes, Navid Negahban, Keir O’Donnell. Guion: Jason Dean Hall; basado en el libro de Chris Kyle. Producción: Bradley Cooper, Clint Eastwood, Andrew Lazar, Robert Lorenz y Peter Morgan. Fotografía: Tom Stern. Montaje: Gary D. Roach. Diseño de producción: James J. Murakami y Charisse Cardenas. Vestuario: Deborah Hopper.Distribuidora: Warner Bros. Pictures International EspañaEstreno en España: 20 Febrero 2015. 

Reseña:

   A sus casi 85 años, el cineasta californiano Clint Eastwood no para en sus poliédricas facetas de actor, director, productor, guionista, músico y compositor. Sus últimos filmes tras la cámara —‘Más allá de la vida’, ‘J. Edgar’, ‘Jersey Boys’—, aunque correctos, no alcanzaron la alta calidad de sus mejores obras: ‘Bird’, ‘Sin perdón’, ‘Un mundo perfecto’, ‘Million Dollar Baby’, ‘Cartas desde Iwo Jima’, ‘Gran Torino’… Pero él sigue al pie del cañón, porque —como señala— “siempre hay nuevas historias y, mientras la gente quiera que se las cuente, lo seguiré haciendo”. 

 

   Su nueva historia recrea el drama real de Chris Kyle, el francotirador más letal de la historia del ejército de Estados Unidos, tal y como él mismo se la contó a Scott McEwen y Jim DeFelice en el libro ‘American Sniper’ (2012). Tras recibir diversos premios y nominaciones, este drama bélico opta a seis Oscar: mejor película, actor principal (Bradley Cooper), guion adaptado, montaje (Joel Cox y Gary Roach), mezcla de sonido (John T. Reitz, Gregg Rudloff y Walt Martin) y edición de sonido (Alan Robert Murray y Bub Asman). A los dos meses de su estreno en Estados Unidos, ‘El francotirador’ lleva recaudados en todo el mundo cerca de 400 millones de dólares, lo que la convierte en la película más taquillera dirigida por Eastwood.

   Nacido en Odessa, Texas, en 1974, en el seno de una familia protestante muy religiosa, Christopher Kyle fue granjero y cowboy de rodeos hasta que, en 1999, fue admitido como francotirador en los Navy SEALs (The United States Navy’s Sea, Air, Land Teams). Ese mismo año, Kyle fue enviado a Irak como componente de la compañía Charlie del equipo Nº 3 de los SEALs, participando en acciones de guerra en Ramadi, Anwar y Bagdad. En la primera ciudad le pusieron el apodo de “El demonio de Ramadi”. 

 

   En total, Kyle realizó cuatro ciclos de relevo en Irak mientras duró la guerra, convirtiéndose en una leyenda entre los marines por lograr unas 255 muertes de insurgentes iraquíes, aunque el Pentágono sólo le acreditó 160 muertes, confirmadas por un testigo. Condecorado con dos Estrellas de Plata, cinco Estrellas de Bronce y otras distinciones, Kyle permaneció diez años en los Navy SEALs, hasta 2009, retirándose para poder salvar el matrimonio con su esposa Taya, con la que tenía dos hijos.

   Producida y protagonizada por Bradley Cooper, lo mejor de la película es precisamente su matizada caracterización de Chis Kyle, que le confirma como el actor más versátil de su generación. El resto del reparto se mantiene también a gran altura, al igual que la hiperrealista y densa puesta en escena de Eastwood, sobre todo en la primera media hora y en las tensísimas primeras acciones de Kyle en Irak, espléndidamente montadas y en las que el octogenario cineasta rinde un sabroso homenaje al ‘spaghetti western’ que le convirtió en estrella. Sin embargo, el conjunto acaba resultando episódico, desequilibrado y pesado, en primer lugar porque la dilatadas secuencias bélicas sólo aportan al género esa simplificadora idea del padre de Kyle: “En la vida hay corderos, lobos y los que defienden a los corderos de los lobos: los perros pastores”. 

 

   El resto, es más de lo mismo. De hecho, el lema de los marines —“No dejar a ningún hombre atrás”— ha sido mejor explotado en películas como ‘En tierra hostil’ (2008), ‘Green Zone: Distrito protegido’ (2010), ‘La noche más oscura’ (2012) o ‘El único superviviente’ (2013). Y el duelo entre francotiradores de uno y otro bando fue resuelto con más hondura en ‘Enemigo a las puertas’ (2001). Por su parte, la misteriosa muerte de Kyle queda relegada a los rótulos finales, y los interludios de melodrama conyugal y familiar en Estados Unidos desarrollan de un modo muy convencional esa idea de Kyle de que “junto a cada hombre que va a la guerra para defender a su país, está yendo toda una familia”. Además, se insiste demasiado en el patriotismo y el sincero cristianismo del protagonista.

 

   Estas dos últimas coordenadas delimitan los pasajes más polémicos y discutidos de la película, a la que muchos críticos, sobre todo fuera de Estados Unidos, reprochan el cierto maniqueísmo con que presenta la guerra en Irak —sin ninguna reflexión crítica sobre su legitimidad u oportunidad— y los escasísimos matices con que dibuja a los personajes secundarios, especialmente a los estereotipados enemigos iraquíes. En realidad, como en casi todas sus películas, Eastwood mantiene en ‘El francotirador’ una mirada más bien ambigua y neutra —aquí sobre la deshumanizada brutalidad de cualquier guerra—, y centrada en el conflicto moral del protagonista: en este caso, el peso de tantas muertes en el alma del idealista y sencillo ‘american boy’ Chris Kyle, que se escuda una y otra vez en las muchas vidas que salvó con su fría, despiadada y también heroica carnicería. 

 

   “Tras la primera muerte, las demás vienen fácilmente (…), no tengo que prepararme mentalmente para ello —reconocía el propio Kyle—. Miro por el telescopio, pongo a mi objetivo en la cruceta y mato a mi enemigo antes de que mate a uno de los míos”. Sólo este desgarrador dilema ético da entidad a esta irregular película, bélica y antibélica a la vez, sólo memorable en unas cuantas secuencias, y que se ha convertido en un fenómeno de masas en Estados Unidos. Veremos cómo le va en los Oscar. Personalmente, no creo que dé la campanada. No sería justo. (Cope J.J.M./Almudí JD). (Decine21) LEER AQUÍ