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El viaje de Chihiro.

El viaje de Chihiro.

  • Público apropiado: Todos
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2003
  • Dirección: Hayao Miyazaki
Hayao Miyazaki. Historia original y Guión.: H. Mizayaki. Mu.: Joe Hisaishi. Canción interpretada por Joumi Kimura. Personajes: Chihiro (niña protagonista), Akio (el padre), Yugo (la madre), Haku (chico misterioso y amigo), Yubaba (Bruja arpía, dueña del Palacio de los baños y dominadora del misterioso lugar), Kamaji (anciano de seis brazos que prepara las aguas medicinales para los baños), El pájaro (la doble de Yubaba). Prod.: Toshio Suzuki, para Studio Ghibli. Aventuras. Animación. Todos. Chihiro es una niña de diez años bastante testaruda y desagradable con sus padres. No disimula el disgusto que le provoca el cambio de casa de la familia y va en el coche que los transporta con cara hosca, abrazada a las flores de sus amigos como si ahí se concentrara su vida. Un error deja el coche familiar sin salida, ante un enorme edificio con un túnel que les conduce hasta un pueblo fantasmal, donde ven un banquete preparado en una de las casas abiertas. Los padres se abalanzan a comer, mientras Chihiro contempla como se convierten en cerdos.Y comprende pronto: han entrado en un mundo extraño, dominado por Yubaba, una malévola bruja. Para no morir, Chihiro se someterá a un duro servicio y aprendizaje, donde pierde su nombre pero aprende la fuerza de la palabra. Es una preciosa película de animación. En "El viaje de Chihiro", Miyazaki depura su estilo, animado siempre de un sabio horizonte filosófico, educador y humanizante -dentro de animados relatos narrativos-, y una tecnología de punta que extrema la importancia del dibujo y al color antes de pasarlos al ordenador que le valen, sobre todo, para la animación propiamente y, solo cuando es preciso, para corregir y afianzar. En este film, aparte de la belleza de imágenes y ambientes, es importante la sutil transformación de la niña que, en un servicio asumido, descubre sus capacidades, a la vez que a "los otros", hasta llegar a vislumbrar el amor. Dentro de nuestra sociedad de la comunicación, Miyazaki suscita la palabra como la fuerza más importante para defenderse y avanzar. Nadie puede negarse -ocurre aquí- a una palabra razonable e insistente. A través de ella Chihiro hace su mejor "viaje".