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Io, don Giovanni

Io, don Giovanni

Io, don Giovanni
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2010
  • Dirección: Carlos Saura

Contenidos: Imágenes (varias X), Ideas (vida libertina, visión de la Inquisición y de la Iglesia de la época excesivamente tópica y poco creíble).

Reseña:

Año de producción: 2009

País: España, Italia

Dirección: Carlos Saura

Intérpretes: Lorenzo Balducci, Lino Guanciale, Emilia Verginelli, Tobias Moretti, Ennio Fantastichini, Ketevan Kemoklidze, Sergio Foresti, Borja Quiza

Guión: Carlos Saura, Raffaello Uboldi, Alessandro Vallini

Música: Nicola Tescari

Fotografía: Vittorio Storaro

Distribuye en Cine: Rodeo Media

Duración: 127 min.

Público apropiado: Adultos

Género: Drama, Musical

El libretista de Mozart



          Venecia, 1763: el escritor Lorenzo da Ponte lleva una vida entregada a los vicios y placeres. Tras su pasado como sacerdote, es exiliado a Viena por difundir versos contra la Iglesia y el poder de la Inquisición. Apoyado por su amigo y mentor, Giacomo Casanova, Lorenzo da Ponte es introducido en la sociedad vienesa, donde conoce a Salieri, el compositor favorito del rey, y a un músico recién llegado llamado Mozart. Descubriendo aquí una oportunidad para destruir el ascenso de este último, Salieri engaña a Mozart contratando a este libertino desconocido como su libretista. Pero su propia naturaleza y sus andanzas sentimentales en Viena no hacen sino nutrir su inspiración, dando lugar a una de las composiciones más audaces y de mayor alcance de Mozart: “Don Giovanni”.

          De nuevo, Saura forma equipo con el maestro de la fotografía Vittorio Storaro tras Goya en Budeos, Tango, Taxi y Flamenco. El veterano operador de Apocalypse Now se luce continuamente, sobre todo con sus imágenes de los canales venecianos. Ésta vez, sus planos son muy artificiales, pues los exteriores han sido rodados en estudio.

          Cabe también señalar que el actor Lino Guanciale realiza un buen trabajo en su papel de Mozart, pero el personaje está muy influido por la visión que dio Milos Forman en Amadeus, tan genial como alocado, y con graves problemas de salud. Parece un poco inevitable, pues en el imaginario colectivo el compositor permanece con el rostro del actor Tom Hulce.

          Aunque sus reflexiones sobre el poder redentor del amor, que triunfa sobre el vicio y el pecado son positivas y tienen su interés, el punto débil de la cinta es el guión. Resulta a veces demasiado esquemático, y su visión de la Inquisición y de la Iglesia de la época resulta excesivamente tópica y poco creíble (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS

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