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Jonas Brothers: The 3D Concert Experience

Jonas Brothers: The 3D Concert Experience

Jonas Brothers: The 3D Concert Experience
  • Público apropiado: Todos-jóvenes
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2009
  • Dirección: Bruce Hendricks
Contenidos

Reseña:

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Dirección: Bruce Hendricks
Fotografía: Mitchell Amundsen, Reed Smoot
Distribuye en Cine: Walt Disney
Duración: 76 min.
Género: Documental, Musical

Los Jonas en concierto 

    Al igual que hiciera con Hannah Montana y con su padre, el director Bruce Hendricks se ha servido de la tecnología 3D para llevar a la gran pantalla la gira de conciertos "Burning Up" de los Jonas Brothers, otros jóvenes cantantes procedentes también de la factoría Disney. Si Hannah Montana tiene un éxito arrollador, los Jonas no son menos como demuestran las imágenes recogidas en los conciertos de Anaheim (California) y del Madison Square Garden (Nueva York). 

    Los admiradores de los hermanos disfrutarán con secuencias grabadas a modo de diario, que pretenden dar muestra de lo que puede ser un día cualquiera en la vida de los chicos. El plato fuerte y lo que realmente protagoniza la cinta son las imágenes de los distintos conciertos montadas como si de uno sólo se tratara. 

    El despliegue técnico hará las delicias de los admiradores con numerosos encuadres imposibles de disfrutar, aunque se haya tenido la suerte de poder estar en primera fila. A esto ayuda el formato 3D, que mete al espectador en el concierto y hace que se sienta más cerca de los cantantes. 

    Los seguidores disfrutarán al máximo del gran espectáculo de los Jonas, y quienes se vean obligados a acompañar a los más pequeños de la casa no saldrán tan mal parados precisamente por esto, porque hay que reconocer que los chiquillos no paran y ofrecen un espectáculo digno del mayor grupo de rock. 

    En cuanto a su forma de ser, las pocas imágenes que hay de los Jonas en su día a día muestran a unos chicos aparentemente sanotes y entregados a la causa, pero un poco tontorroncetes, especialmente Joe Jonas. Sin embargo, hay que decir en su honor, que dadas las circunstancias que los envuelven son más normales de lo que cabría esperar, porque las legiones de admiradores que los siguen a todas partes son abrumadoras, como demuestran, por ejemplo, las imágenes de Times Square. (Decine21 / Almudí)