películas
La ciencia del sueño

La ciencia del sueño

  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2007
  • Dirección: Michel Gondry
Dirección: Michel Gondry Guión: M. Gondry Fotografía: Jean-Louis Bompoint Montaje: Juliette Welfling Música: Jean-Michel Bernard Intérpretes: Gael García Bernal, Charlotte Gainsbourg, Alain Chabat, Miou Miou, Aurelia Petit Distribuidora: Vertigo Duración: 105 minutos 

    Michel Gondry (Versalles, 1963) afronta en La ciencia del sueño su primera película sin Charlie Kaufman, con quien compartió el Oscar al mejor guión original por Olvídate de mí en 2005. No es extraño que el realizador afirme haberse sentido desnudo sin la genialidad de Kaufman merodeando por las líneas del guión, y que se note en la película su falta. 

    A cambio Gondry ofrece una sencilla comedia romántica en la que vierte toda su desbordante imaginería, logrando una propuesta visual interesante, genial por momentos, pero irregular y sin la garra de sus anteriores películas. Gael García Bernal -un ilustrador que viaja a París pensando en que va a trabajar en diseños novedosos y termina rotulando calendarios eróticos- se empeña en conquistar a su vecina -fabulosa Charlotte Gainsbourg- para así huir de la rutina y el tedio. 

    Para lograrlo se sumerge en el mundo paralelo que le ofrece el sueño. Gondry opta por una metáfora surrealista -que parece sentirse en la obligación de ser episódicamente grosera- en la que ambas realidades se confunden constantemente y que nos habla de la necesidad de soñar, de la incomprensión del artista y del miedo a encontrar el amor por temor a perderlo. 

    Ingenua y menos melancólica que Olvídate de mí, La ciencia del sueño logra llenar de colorido lo cotidiano, con una factura que puede parecer narcisista pero que no es para nada gratuita o efectista, y sí necesaria para entender el universo imaginativo de su autor. Pero los anteriores trabajos de Gondry habían colocado el listón a una altura a la que no se acerca esta película, que si bien entretiene por momentos va perdiendo progresión, originalidad e interés y se deja sentir la falta de magia, que para ser traducida en imágenes necesita haber nacido primero en el guión. .(Filasiete / Almudí)