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La fuente de la vida

La fuente de la vida

The Fountain
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2007
  • Dirección: Darren Aronofsky
Dirección: Darren Aronofsky
Intérpretes: Hugh Jackman, Rachel Weisz, Ellen Burstyn, Mark Margolis, Stephen McHattie, Fernando Hernandez, Cliff Curtis, Sean Patrick Thomas, Ethan Suplee.
Guión: Darren Aronofsky
Música: Clint Mansell
Fotografía: Matthew Libatique
Distribuye en Cine: Fox
Duración: 96 min.
Género: Ciencia ficción, Drama, Fantástico, Romántico

Salvar a la esposa amada 

    Es ésta una de esas películas que se aman o se odian, resulta difícil mantener un término medio. Cierto es que el cine de Darren Aronofsky se caracteriza por su hermetismo (Pi, Réquiem por un sueño), pero es que en esta ocasión el cineasta neoyorquino da un triple salto mortal con tirabuzón en lo que a rarezas y extravagancias se refiere. 

    El film arranca en la América de los conquistadores españoles, donde un grupo de exploradores cae en una emboscada de los nativos, y el líder de los hispanos trata de huir subiendo la larga escalinata de una pirámide maya. 

    Esto convive con las escenas de un tipo calvo, el doctor Tom Creo (Hugh Jackman) flotando por el espacio como si de un buda feliz se tratara, y con este mismo doctor investigando un tratamiento contra los tumores de cáncer en un mono. 

    Al fin averiguamos que la mujer del doctor, su muy amada y dulce Izzie (Rachel Weisz), está enferma, y que Tom está obsesionado con encontrar un remedio a su mal; mientras que Izzie se dedica en sus ratos libres a escribir un libro, ?La fuente de la vida?, situado en la España de los conquistadores, a modo de parábola de los esfuerzos investigadores y románticos de su marido. 

    Una vez entregadas todas las piezas del puzzle, y más o menos reconocidas por el espectador, según su capacidad de aguante, tenemos un cuento apasionadamente romántico, muy cuidado en el aspecto visual, pero que se hace eterno el final remite a 2001: una odisea del espacio, y que en ocasiones se mueve entre lo empalagoso y lo risible. Hugh Jackman y Rachel Weisz son dos grandes actores, y Darren Aronofsky sabe rodar, pero el conjunto resulta excesivo. 

    Tampoco es muy afortunada la alegoría española, con escenas absurdas de un inquisidor flagelándose, y una reina Isabel servida por un caballero, interpretados éstos también por Weisz y Jackman; habría sido más inteligente inventarse un reino imaginario, en vez de mostrar España como un exótico país sobre el que Aronofsky exhibe una preocupante ignorancia. Imagen a suprimir (min): 25’30’’ a 26’40’’.(decine21 / Almudí ME-JAG)