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Reseña:
Corre el año 1984, estamos en otoño, Amanda Collier y Dawson Cole se conocen y se enamoran perdidamente. Aunque son tan solo dos adolescentes. Viven en una ciudad de Carolina del Norte, pero proceden de dos ambientes muy diferenciados entre sí. Pero no es óbice para que vivan un amor apasionado. Pero terminan el instituto y ese mismo verano, tras una serie de desgracias, rompen su relación para siempre. Y sus vidas y sus caminos se separan. Han pasado 25 años y la pareja se vuelve a ver en un funeral al que acuden en la ciudad que les vio crecer. Ese reencuentro hace que se remuevan sentimientos que parecían olvidados. Y se dan cuenta de que a pesar de lo que pensaban ese primer amor no ha podido ser olvidado.
La película está basada en la novela del mismo nombre de Nicholas Sparks y es la octava que se lleva a la gran pantalla tras Mensaje en una botella (1999), Un paseo para recordar (2002), El diario de Noa (2004), Noches de Tormenta (2008), La última canción (2010), Querido John (2010) y Cuando te encuentre (2012).
Como en el diario de Noa, también aquí se desarrollan conquistas amorosas en dos tiempos, y de la misma manera chica de familia acomodada se fija en chico pobretón pero honrado y trabajador. Y en momentos como aquél en el que uno de los progenitores trata de separarles, se tiene la impresión de que el autor se ha limitado a cambiar los nombres de los protagonistas y poco más (para colmo de males, aquélla tampoco era muy original, pues fusilaba Tomates verdes fritos).
En esta cinta los actores destilan escasa química entre ellos, al igual que sus réplicas juveniles. Por supuesto, en Lo mejor de mí, se presenta el amor de forma edulcorada, como una fuerza capaz de superar todo tipo de problemas, aunque lo que en apariencia iba a ser un sentimiento puro a lo Romeo y Julieta, en realidad siempre conduce al sexo. Si a alguien el final le parece increíble e hilarante, que lea el del libro, que le supera con creces. (Almudí JD), Decine21: AQUÍ
