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Mundo pequeño (Món petit)

Mundo pequeño (Món petit)

Mundo pequeño (Món petit)
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2013
  • Dirección: Marcel Barrena
Contenidos: Imágenes (algunas S), Ideas (el tono de la película es un tanto ácrata y hedonista, complaciente respecto a las relaciones de los novios F)

Dirección: Marcel Barrena. País: España. Año: 2012. Duración: 84 min. Género: Documental. Guion: Adrià Cuatrecases, Víctor Correal y Marcel Barrena. Producción: Adrià Cuatrecases, Víctor Correal y Oriol Maymó. Música: Pau Vallvé. Fotografía: Albert Serradó y Víctor Torija. Montaje: Marcel Barrena y Domi Parra. Distribuidora: Umbilical Produccions. Estreno en España: 15 Marzo 2013.

Reseña:

   Albert Casals es un joven de 20 años que se propone un viaje imposible: llegar hasta el punto del planeta más alejado de su casa. Y hacerlo a su manera, casi sin dinero ni equipaje, y en silla de ruedas, tan sólo con la compañía de su novia Anna. ¿Es posible cruzar el mundo, de Barcelona a Nueva Zelanda, en esas condiciones?

   Este singular y premiado documental del barcelonés Marcel Barrena (Cuatro estaciones) relata la aventura de Albert y Anna, al tiempo que rememora la historia de este chaval con fuerte personalidad: la leucemia que le inutilizó las piernas cuando tenía cinco años, sus viajes en solitario por todo el mundo desde los catorce años —relatados por él mismo en diversos libros—, su romance con Anna, su filosofía de vida y la educación que ha recibido de su familia, en las antípodas de la sobreprotección dominante. Todo ello, a través de las autofilmaciones de Albert y Anna durante su alucinante periplo, aderezadas con entrevistas a ellos mismos, sus padres, amigos y amigas, y uno de los médicos que le atendió.

   Ciertamente, el tono de la película es un tanto ácrata y hedonista, complaciente respecto a las relaciones entre Albert y Anna —aunque también muestra alguna sombra—, y quizás demasiado comprensiva respecto a sus aptitudes para colarse en los sitios más insospechados. De todas formas, sobre este enfoque, se impone el elogio del incansable afán de superación de Albert, de su incombustible optimismo y del constante apoyo de sus familiares. En este sentido, la película exalta una certera actitud ante el sufrimiento, humanamente conmovedora y, en cierto modo, abierta a la trascendencia, aunque el único pasaje donde se afronta directamente la religión resulta más bien grotesco. En todo caso, este documental obliga a cuestionarse las propias prioridades y a replantearse el propio estilo de vida. (Cope J. J. M.)