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Destacada

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  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2013
  • Dirección: Pablo Larraín
Contenidos: Imágenes (algunas V)

Dirección: Pablo Larraín. Países: Chile, USA y México. Año: 2012. Duración: 110 min. Género: Drama. Interpretación: Gael García Bernal (René Saavedra), Luis Gnecco (Urrutia), Néstor Cantillana (Fernando), Alfredo Castro (Luis Guzmán), Antonia Zegers (Verónica), Pascal Montero (Simón), Jaime Vadell (ministro), Manuela Oyarzún (Sandra), Marcial Tagle (Alberto). Guion: Pedro Peirano; basado en la obra “El plebiscito”, de Antonio Skármeta. Producción: Daniel Marc Dreifuss, Juan de Dios Larraín y Pablo Larraín. Fotografía: Sergio Armstrong. Montaje: Andrea Chignoli y Catalina Marín Duarte. Diseño de producción: Estefanía Larraín. Distribuidora: Golem. Estreno en Chile: 9 Agosto 2012. Estreno en España: 8 Febrero 2013.

Reseña:

En positivo

   Conocido sobre todo por sus novelas “Ardiente paciencia (El cartero de Neruda)” y “El baile de la victoria” —llevadas al cine por Michael Radford y Fernando Trueba, respectivamente—, el chileno Antonio Skármeta comenzó a escribir su obra de teatro “El plebiscito” en 1988, al poco de la derrota del dictador chileno Augusto Pinochet. En dicha pieza inédita y nunca representada se ha basado su compatriota Pedro Peirano para escribir el guión de “NO”, Premio Quincena de Realizadores en Cannes 2012 y ganadora del Festival de La Habana 2012, que ahora opta al Oscar 2012 al mejor filme en lengua no inglesa. Con esta vibrante tragicomedia, Pablo Larraín (“Fuga”) completa su Trilogía de la Dictadura —iniciada con “Tony Manero” y “Post-Mortem”—, y se consolida como el cineasta chileno más destacado en la actualidad.

   Ante la presión internacional, Pinochet organiza en 1988 un referéndum de apoyo a su presidencia, con libertad para hacer campaña en contra. Durante 27 días, ambas posiciones dispondrán de 15 minutos de la franja televisiva de mayor audiencia para convencer a los votantes. Entonces, los líderes de la oposición al régimen —desde los demócrata-cristianos a los comunistas— superan sus profundas diferencias y acuerdan organizar una campaña conjunta a favor del NO a la continuidad de Pinochet por ocho años más. Finalmente, se la encargan a René Saavedra (Gael García Bernal), un joven y atrevido ejecutivo publicitario, que contará con recursos muy limitados y sufrirá el férreo control de la policía. Además, la propuesta de Saavedra y su equipo choca con las reticencias de los opositores más beligerantes, pues plantean una campaña moderna, optimista, divertida y no combativa, sustentada en la festiva canción “Chile, la alegría ya viene”, del grupo Sol y Lluvia, con un planteamiento similar al de “Libertad sin ira”, la canción del grupo onubense Jarcha, que se convirtió en icono de la transición española.

   Desde el punto de vista formal, acierta Larraín al narrar la historia como si fuera un reportaje periodístico, con permanente cámara en mano y abundantes fragmentos documentales, incluida la aparición del ex-presidente de la República Patricio Aylwin. Esta opción narrativa y la premeditada filmación de la película en el paupérrimo soporte de vídeo U-matic 3:4 —que se usaba a finales de los años 80 del siglo pasado— y en formato 4:3 provocan que su puesta en escena e incluso las interpretaciones parezcan un tanto descuidadas; pero favorece la veracidad de la historia e imprime al filme una creciente progresión dramática, que capta la atención del espectador.

   El otro gran acierto de Larraín es haber adoptado una perspectiva decididamente antipinochetista, pero nada ideológica o partidista, y sin recurrir demasiado a la caricatura cruel o al trazo grueso en sus retratos de los defensores del general chileno o de los sectores más radicales de la oposición. En este sentido, “NO” adopta el mismo tono tragicómico, ponderado, inteligentemente irónico y positivo de la propia campaña publicitaria que recrea, cuya tumbativa eficacia es una de las causas de que Chile lleve más de 20 años viviendo en democracia. Queda así una película interesante, entretenida y nada enfática, con interesantes subtramas románticas y dramáticas, muy alejada de los apolillados y sectarios panfletos marxistas de hace décadas. (Cope  J. J. M.)