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Sin reservas
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Sin reservas

No Reservations
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2008
  • Dirección: Scott Hicks
Contenidos Imágenes (S- 76:03-76:50)

Reseña:

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Dirección: Scott Hicks
Intérpretes: Catherine Zeta-Jones, Aaron Eckhart, Abigail Breslin, Bob Balaban, Jenny Wade, Brian F. O'Byrne, Patricia Clarkson, Lily Rabe.
Guión: Carol Fuchs
Música: Philip Glass
Fotografía: Stuart Dryburgh
Distribuye en Cine: Warner
Género: Comedia, Drama, Romántico

Vida con Zoe 

    Fiel adaptación estadounidense del notable film alemán Deliciosa Martha. El original de Sandra Nettelbeck era un título formidable, y el propósito de la versión de Scott Hicks (Shine, Mientras nieva sobre los cedros) parece no haber sido otro que el de dar a conocer la misma historia a un público más amplio. No nos engañemos: una película alemana, de directora y actores desconocidos (Sergio Castellitto es lo más próximo a un rostro popular que tiene el film de 2001) tiene un alcance bastante restringido. 

    De modo que podrá gustar más o menos esta revisitación, que básicamente mimetiza la trama original con intérpretes americanos, pero está claro que logra sobradamente su objetivo. Por otra parte, no deja de tener gracia que clamen contra el “remake” los mismos que cantan la genialidad de títulos como el oscarizado Infiltrados de Martin Scorsese, adaptación de lo que califican –casi siempre sin haberlo visto– de película hongkonesa “menor”, Juego sucio (2002); lo cierto es que la comparación de ambos casos, Sin reservas e Infiltrados, no es, en absoluto, odiosa. 

    La película sigue las andanzas de Kate, una experta chef neoyorquina, profesional de la cocina como “la copa de un pino”, que ha hecho de su trabajo una especie de coto que ocupa todo su tiempo, de modo que lo que podríamos llamar “vida privada” sencillamente no existe: los días transcurren así en lánguida y cómoda –aunque nunca del todo– soledad. Su trabajo le obsesiona hasta el extremo –si un comensal critica uno de sus platos le montará, sin dudar, un “numerito”–, de modo que la dueña del restaurante le paga sus sesiones con un psiquiatra, que le pueda aconsejar. 

    La vida de Kate va a dar un giro de 180 grados cuando su hermana sufre un accidente de tráfico mortal. De pronto entra en su vida su sobrinita Zoe, de la que debe hacerse cargo. En el ínterim de asimilar la noticia y hacerse a la nueva situación, se incorpora al restaurante Nick, un excéntrico cocinero; el choque de caractereres entre Kate –fría y cortante– y él –de temperamento alocado, contagiado de la Italia donde se formó culinariamente– resulta inevitable, aunque también surge la atracción. 

    El secreto de este film, que cuenta una emotiva historia dramática con inteligentes contrapuntos humorísticos, es su inmensa humanidad, que nos recuerda lo gratificante que es ocuparnos de los demás, dejando a un lado las manías personales que nos impiden “respirar”. Todo con un montón de ideas felices, como la cámara frigorífica en que Kate se desahoga, o el modo en que Nick consigue que Zoe vuelva a comer. 

    Si de encontrar novedades con respecto a Deliciosa Martha se trata, pocas se pueden reseñar; quizá la composición de Catherine Zeta-Jones convierte a su personaje en más frágil y humano, frente a la dureza a machamartillo del original, quizá más entendible en alguien germánico; algunos temas musicales que funcionaban se repiten, pero está muy bien incorporada la nueva partitura de Philip Glass. 

    La idea es que no se trata de reinventar, sino de ofrecer una nueva versión, y hace bien Hicks en tener bien clara esa idea. Puede no obstante permitirse alguna novedad menor en Kate –su compra del mejor pescado, sus partidas de monopoly y batallas de almohadas con su sobrina–, pero su propósito no es otro que rodar en inglés, con un atinado reparto –además de Zeta-Jones, los en alza Aaron Eckhart, Patricia Clarkson, Bob Balaban y Abigail Breslin– una historia de alcance universal.

Es una “Deliciosa Marta” americanizada. Es decir, a un ritmo más rápido. Comedia romántica de amor y lujo con estupendos actores y estudiados e ingeniosos diálogos. Gustará a todos.  (decine21 / Almudí FC-JD)