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The invisible woman

The invisible woman

The invisible woman
  • Público apropiado: Jóvenes-adultos
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2014
  • Dirección: Ralph Fiennes

Contenidos: Imágenes (22'12''-23'32''; 31'46''-32'14''; 79'15''-80'06'' S), Ideas (adulterio F)

Dirección: Ralph FiennesPaís: Reino UnidoAño: 2013.Duración: 111 min. Género: BiopicromanceInterpretación: Ralph Fiennes (Charles Dickens), Felicity Jones (Nelly), Kristin Scott Thomas (Frances ternan), Tom Hollander (Wilkie Collins), Tom Burke (George Wharton Robinson), John Kavanagh (reverendo Benham). Guion: Abi Morgan; basado en el libro de Claire Tomalin. Producción: Stewart Mackinnon, Gabrielle Tana, Christian Baute y Carolyn Marks Blackwood. Música: Ilan Eshkeri. Fotografía: Rob Hardy. Montaje: Nicolas Gaster. Diseño de producción: Maria Djurkovic. Vestuario: Michael O’Connor. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de EspañaEstreno en Reino Unido: 21 Febrero 2014. Estreno en España: 6 Junio 2014.

Reseña:
 Una visión melancólica y escéptica del ser humano y del matrimonio, en clave algo feminista y bastante pesimista.

   Coinciden en la cartelera española dos películas cuyas tramas ofrecen dos visiones muy diferentes del matrimonio: “Grace de Mónaco”, del francés Olivier Dahan, y “The Invisible Woman”, la segunda película como director del famoso actor inglés Ralph Fiennes, que debutó brillantemente en 2011 con “Coriolanus”. Si la primera muestra el matrimonio como vocación y cumplimiento de la vida, la segunda propone una mirada desencantada, en la que amor y matrimonio no parecen buenos compañeros.

 

   Aclamada por sus indudables cualidades estéticas —fue nominada al Oscar y al Bafta al mejor vestuario—, esta adaptación de la novela de Claire Tomalin narra la separación del famoso escritor inglés Charles Dickens (Ralph Fiennes) de su esposa Catherine Thompson Hogarth (Joanna Scanlan), con la que tuvo diez hijos. Una separación impulsada por su encaprichamiento de la joven actriz Ellen Ternan(Felicity Jones), conocida como Nelly. 

 

   En el origen de este adulterio está la percepción del novelista de que su mujer no entiende su trabajo artístico, al contrario que la joven Nelly, fascinada por la obra y personalidad de Dickens. En esto, el filme nos recuerda a “La joven de la perla”, estupenda película sobre el pintor Vermeer. Otro referente literario y cinematográfico es “Orgullo y prejuicio”, al encontrarnos ante una madre, Frances Ternan (Kristin Scott Thomas), con tres hijas Fanny (Amanda Hale), Nelly yMaría (Perdita Weeks), a las que quiere acomodar en la sociedad influyente a cualquier precio. Para ello no va a hacer ascos a que su hija Nelly se convierta en la amante secreta de un hombre casado y famoso.

 

   El guion de Abi Morgan (“Shame”, “La Dama de Hierro”) recalca el encorsetamiento de la sociedad victoriana, sugiriendo que el rechazo del divorcio es una trampa para la mujer, condenada a la infelicidad. Este discurso feminista no se presenta de forma cargante, ya que el centro de atención se pone en la experiencia de soledad e insatisfacción que padecen los personajes. Al igual que en “Grace de Mónaco”, aquí aparece la figura de un sacerdote como director espiritual, que percibe el dolor de la protagonista y trata de ayudarla.

 

   Ciertamente, tras la historia de amor poco gratificante entre Nelly y Dickens, la actriz parece redescubrir la felicidad en el seno de un matrimonio fiel y sereno, pero lo que queda en la retina del espectador es un canto a la vida sin “las cadenas” del matrimonio, entendido como una mera convención social. El personaje de Catherine, esposa de Dickens, es muy conmovedor por la sobriedad y nobleza con la que afronta la infidelidad de su esposo.

 

   Al margen del tema central, la película nos ilustra sobre el proceso creativo de Dickens y de su amigo Wilkie Collins (Tom Hollander), novelista que nunca estuvo casado pero siempre convivió con mujeres que le dieron hijos. En algún momento el cineasta nos lleva de rostro en rostro por los arrabales donde malviven esos niños enfermos y sin pan que poblaron algunas novelas de Dickens. También hay algún homenaje a Shakespeare, que no podía faltar en una película dirigida por Ralph Fiennes.

 

   La estructura narrativa es la de un gran “flashback” que nos lleva desde Margate (Inglaterra) en 1883 a Manchester de los años sesenta, con determinados vaivenes temporales en medio de la trama. La película es muy correcta y algo fría, y no está muy bien contado el proceso de enamoramiento. Al final, lo que nos queda es una frase dicha por la protagonista: “Estemos con quien estemos, estamos solos”. Una visión melancólica y escéptica del ser humano y del matrimonio, en clave algo feminista y bastante pesimista. J. O. (“Alfa y Omega”). (Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS