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The Possession (El origen del mal)
The Possession
Contenidos: Imágenes (varias V); Ideas (caricatura del exorcismo F)
Dirección: Ole Bornedal. País: USA. Año: 2012. Duración: 92 min. Género: Terror. Interpretación: Jeffrey Dean Morgan (Clyde), Kyra Sedgwick (Stephanie), Natasha Calis (Em), Madison Davenport (Hannah), Grant Show (Brett). Guión: Juliet Snowden y Stiles White. Producción: Sam Raimi y Robert G. Tapert. Música: Anton Sanko. Fotografía: Dan Laustsen. Montaje: Eric L. Beason. Diseño de producción: Rachel O’Toole. Vestuario: Carla Hetland. Distribuidora: DeAPlaneta. Estreno en USA: 31 Agosto 2012. Estreno en España: 7 Septiembre 2012.
Reseña:
La caja de los espíritus
En “The possession (El origen del mal)”, una anciana resulta malherida tras un accidente producido en su propia casa. En el hospital sólo consigue balbucear lo mucho que odia “la caja”. Días después, en el jardín de su casa se celebra un mercadillo. La pequeña Emily y su padre compran la caja; a partir de ese momento, extraños sucesos empiezan a suceder: la casa se llena de bichos, la pequeña cada vez tiene peor aspecto, las ratas atacan a uno de sus profesores… El padre sospecha que la caja tiene algo que ver y visita a un rabino que le dice que contiene un espíritu demoníaco que consumirá a su hija a menos que consigan devolverlo a la caja mediante un exorcismo.
Nueva muestra de cine diabólico, donde ya es difícil distinguir entre unos títulos y otros, pues todos incluyen las palabras “posesión”, “mal”, “espíritu”, “exorcista”, o sus equivalentes en inglés, que eso de traducir es muy complicado. La novedad en The Possession (El origen del mal) consiste en que el demonio es un dibbuk, de modo que en vez del tradicional exorcismo católico para expulsarlo, al que estamos acostumbrados, aquí tenemos a un rabino judío ejerciendo el ritual para combatir al maligno.
Detrás de The Possession (El origen del mal) se encuentra Ole Bornedal, un director danés especialista en dar miedo. La cinta funciona inicialmente en la creación de atmósferas y ración de sustos, con un buen manejo de la banda sonora, punteada con repentinos silencios; pero que también está sembrado de incoherencias y elementos que en el último tramo resultan risibles, véase el rabino moderno frente a sus mayores algo anquilosados, o el impasible novio dentista del que todo el mundo se olvida.
Resulta además curioso que, en una película sobre el demonio, la fe y la oración tengan tan poco presencia; casi hay más confianza en internet, a ver qué nos ofrece Google sobre demonios y cajas misteriosas para ponerse en marcha, de modo que acudir a un exorcista viene a ser algo así como seguir el manual de instrucciones de un smartphone, más que una actitud verdaderamente comprometedora (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS
Dirección: Ole Bornedal. País: USA. Año: 2012. Duración: 92 min. Género: Terror. Interpretación: Jeffrey Dean Morgan (Clyde), Kyra Sedgwick (Stephanie), Natasha Calis (Em), Madison Davenport (Hannah), Grant Show (Brett). Guión: Juliet Snowden y Stiles White. Producción: Sam Raimi y Robert G. Tapert. Música: Anton Sanko. Fotografía: Dan Laustsen. Montaje: Eric L. Beason. Diseño de producción: Rachel O’Toole. Vestuario: Carla Hetland. Distribuidora: DeAPlaneta. Estreno en USA: 31 Agosto 2012. Estreno en España: 7 Septiembre 2012.
Reseña:
La caja de los espíritus
En “The possession (El origen del mal)”, una anciana resulta malherida tras un accidente producido en su propia casa. En el hospital sólo consigue balbucear lo mucho que odia “la caja”. Días después, en el jardín de su casa se celebra un mercadillo. La pequeña Emily y su padre compran la caja; a partir de ese momento, extraños sucesos empiezan a suceder: la casa se llena de bichos, la pequeña cada vez tiene peor aspecto, las ratas atacan a uno de sus profesores… El padre sospecha que la caja tiene algo que ver y visita a un rabino que le dice que contiene un espíritu demoníaco que consumirá a su hija a menos que consigan devolverlo a la caja mediante un exorcismo.
Nueva muestra de cine diabólico, donde ya es difícil distinguir entre unos títulos y otros, pues todos incluyen las palabras “posesión”, “mal”, “espíritu”, “exorcista”, o sus equivalentes en inglés, que eso de traducir es muy complicado. La novedad en The Possession (El origen del mal) consiste en que el demonio es un dibbuk, de modo que en vez del tradicional exorcismo católico para expulsarlo, al que estamos acostumbrados, aquí tenemos a un rabino judío ejerciendo el ritual para combatir al maligno.
Detrás de The Possession (El origen del mal) se encuentra Ole Bornedal, un director danés especialista en dar miedo. La cinta funciona inicialmente en la creación de atmósferas y ración de sustos, con un buen manejo de la banda sonora, punteada con repentinos silencios; pero que también está sembrado de incoherencias y elementos que en el último tramo resultan risibles, véase el rabino moderno frente a sus mayores algo anquilosados, o el impasible novio dentista del que todo el mundo se olvida.
Resulta además curioso que, en una película sobre el demonio, la fe y la oración tengan tan poco presencia; casi hay más confianza en internet, a ver qué nos ofrece Google sobre demonios y cajas misteriosas para ponerse en marcha, de modo que acudir a un exorcista viene a ser algo así como seguir el manual de instrucciones de un smartphone, más que una actitud verdaderamente comprometedora (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS
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