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Un cerdo en Gaza.
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Un cerdo en Gaza.

When pigs have wings
  • Público apropiado: Jóvenes-adultos
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2013
  • Dirección: Sylvain Estibal
Contenidos: ---

Dirección y guion: Sylvain Estibal. Países: Francia, Alemania y Bélgica. Año: 2011. Duración: 98 min. Género: Comedia. Interpretación: Sasson Gabay (Jaffar), Baya Belal (Fatima), Myriam Tekaïa (Yelena), Gassan Abbas (Slim), Khalifa Natour (Hussein), Ulrich Tukur (oficial). Producción: Franck Chorot. Música: Aqualactica y Boogie Balagan. Fotografía: romain Winding. Montaje: Damien Keyeux. Dirección artística: Albrecht Konrad. Vestuario: Marie-Joséphine Gracia. Distribuidora: Surtsey Films. Estreno en Francia: 21 Septiembre 2011. Estreno en España: 8 Noviembre 2013.

Reseña:

Ay, mi pescadito...

   Jafaar es un pescador palestino de Gaza. Un día encuentra en sus redes un cerdo, seguramente caído de un barco carguero. Como buen musulmán, decide deshacerse rápidamente del animal impuro, pero su situación económica le aconseja venderlo. así comienza una aventura que desde la comedia, refleja la compleja situación del pueblo de Gaza, encerrada entre el bloqueo de Israel y los islamistas que controlan la zona.

   Simpática comedia que se esfuerza por desdramatizar un poco la triste situación de Oriente Medio, y en concreto la convivencia de judíos y palestinos, incluso atreviéndose con el humor negro para hablar de algo tan grave como el terrorismo. Ello se logra en gran medida gracias al protagonista, Sasson Gabai, perfecto a la hora de encarnar a un pobre infeliz, que se aprovecha de una situación no buscada para sacar tajada en la mejor tradición de la picaresca.

   Sylvain Estibal, guionista de El último vuelo, orquesta, aquí también como director, una parábola donde arranca las risas con el cerdo del título, que paradójicamente se convierte en nexo de unión entre los bandos irreconciliables. También un culebrón sirve para mostrar que no es imposible derribar las murallas entre personas creadas por un odio que se transmite de padres a hijos. Las bromas escatológicas, que harían palidecer de envidia a los hermanos Farrelly, demuestran una elegancia de la que tal vez podrían aprender los cineastas americanos.(Decine 21 / Almudí JD) LEER MÁS