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Un profeta
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Un profeta

Un prophète
Contenidos: Imágenes (bastantes V+), Imágenes (varias X y S), Diálogos (frecuentes D), Ideas (amoralidad, degración de la sexualidad F)

Reseña:

Año de producción: 2009
País: Francia
Dirección: Jacques Audiard
Intérpretes: Tahar Rahim, Niels Arestrup, Adel Bencherif, Hichem Yacoubi, Reda Kateb, Jean-Philippe Ricci, Gilles Cohen, Antoine Basler
Guión: Jacques Audiard, Thomas Bidegain
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Stéphane Fontaine
Distribuye en Cine: Altafilms
Duración: 154 min.
Género: Drama

Una vida a la sombra 

    Condenado a seis años de prisión, Malik El Djebena no sabe leer ni escribir. Cuando llega a la cárcel completamente solo, parece más joven y frágil que los demás presos. Tiene 19 años. Arrinconado por el cabecilla de la banda de corsos que domina la prisión, le encomiendan una serie de “misiones” que debe cumplir para hacerse más fuerte y ganarse la confianza del líder. Pero Malik es valiente y aprende rápido, e incluso se atreve a hacer sus propios planes.

    La película es buena tanto por el guión como por el nivel técnico. Las interpretaciones son excelentes. Pero el retrato carcelario y el callejero es muy duro. Hay algunas de escenas nauseabundas que parecen querer mostrar la falta de humanidad que hay en el asesinato y en el sexo pagado. Hay que tener estómago para verla. (Almudí JD)

    Jacques Audiard  pinta una trayectoria, la de Malik, verdadero descenso a los infiernos, y lo hace con realismo desnudo donde domina una seca y repulsiva violencia, sin juzgar su conducta ni la de los que le rodean. Estamos en un mundo inmoral, donde sólo parece contar la supervivencia y la cuota de poder. 

    La diferencia con otros títulos de prisiones es pintar el 'paisaje' del nuevo milenio, donde los antiguos jefes pueden quedarse anticuados, mientras que una nueva 'raza' pasa a ocupar su lugar; de modo que la relación de César y Malik -grandísimos trabajos de Niels Arestrup y Tahar Rahim- es más compleja que la simplemente paternofilial, con el consiguiente salto generacional, o la del amo y el siervo, hay además una mirada diferente al mundo en uno y otro (Decine21). LEERMÁS