Jesús utilizó muchas comparaciones para hablarnos del Reino de Dios.
El Reino de Dios es semejante a una red (de pescar), que se echa en el mar y recoge toda clase de peces. Una vez llena, la sacan a la orilla y sentados recogen lo bueno en los cestos y arrojan lo malo. Así sucederá al final del mundo
(Mateo 13, 47-50).
Con estas comparaciones, que se llaman parábolas, Jesús fue,poco a poco, enseñando a sus discípulos muchas cosas sobre el Reino de Dios.
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