Rafael María Hernández Urigüen

Si ‘misericordia’ evoca la resonancia que la miseria ajena suscita en el corazón, en una subcultura del ruido y los estímulos externos, cada vez veo más necesario recuperar el sentido de los silencios elocuentes

Pedro López

La actitud vital nos lleva a la alegría, al ‘entusiasmo’, que en su raíz griega significa, literalmente, ‘endiosamiento’: Dios dentro de nosotros

archivalencia.org

El prelado del Opus Dei, quien abre en Valencia los “Diálogos de Teología Almudí”, resalta del beato Álvaro del Portillo su “saber servir a la Iglesia por encima de todo”

Ernesto Juliá

El Papa es consciente de lo profunda que es la pérdida del sentido del pecado en muchas personas, también entre los creyentes, dentro de la Iglesia; por eso, invita a todos a contemplar la Misericordia de Dios

Rafael María de Balbín

La historia de la salvación es un testimonio continuo y luminoso de la dignidad de la mujer

news.va

Hoy Benedicto XVI cumple 88 años. Un feliz aniversario que el Papa emérito transcurre en el monasterio “Mater Ecclesiae” en el Vaticano, en donde vive en oración después de la renuncia al ministerio petrino

Salvador Bernal

La familia es comunidad, que valora a los demás por lo que son, no por lo que tienen. Y, especialmente desde el último Concilio, camino de santidad en medio del mundo, aunque sean aún pocos los esposos beatificados o canonizados

Ramiro Pellitero

Se abre un periodo preparatorio de oración y estudio, diálogo y acción, bajo el impulso del Obispo de Roma, y de crecimiento auténticamente espiritual y evangelizador para cada cristiano, y para la Iglesia en sus instituciones y agrupaciones

Francisco

En la Audiencia general de hoy, el Santo Padre ha dedicado su catequesis a la diferencia y a la complementariedad entre el hombre y la mujer, en la que se basa la unión matrimonial y familiar, sostenida por la gracia de Dios

Rafael Navarro-Valls

Tres frases nítidas se escuchan en el A320 de Germanwings a punto de estrellarse: tres frases nítidas de idéntico significado en idiomas distintos: Ay, Dios mío, Oh my God, Oh mein Gott. Menos claramente se escucha también: Señor, Señor