Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • Frente a la globalización de la indiferencia, minutos de silencio interpelantes en las aulas

Frente a la globalización de la indiferencia, minutos de silencio interpelantes en las aulas

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Rafael María Hernández Urigüen
Publicado: 20 Abril 2015

Si ‘misericordia’ evoca la resonancia que la miseria ajena suscita en el corazón, en una subcultura del ruido y los estímulos externos, cada vez veo más necesario recuperar el sentido de los silencios elocuentes

Pocos días después de que el papa Francisco promulgara la bula Misericordiae vultus que convoca el Jubileo de la Misericordia, recibí, como muchos otros, una fuerte conmoción al saber de los 400 inmigrantes libios fallecidos frente a las costas de Italia.

Que la mayoría de los africanos muertos sean habitualmente jóvenes y niños añade, sin duda, intensidad al dolor, sin olvidar a los ancianos que también son embarcados frecuentemente en estas forzadas aventuras sin retorno. También se entrevera el dolor con la indignación que suscita la terrible presencia de mafias explotadoras de los pobres en sus desesperados intentos de alcanzar las costas de Europa. Si a la crueldad de las mafias se añade el ametrallamiento a la marina italiana por parte de las lanchas costeras libias para hacerse con las embarcaciones, culminan las pinceladas más sangrientas sobre este patético cuadro.

Si "misericordia" evoca la resonancia que la miseria ajena suscita en el corazón, en una subcultura del ruido y los estímulos externos, cada vez veo más necesario recuperar el sentido de los silencios elocuentes.

Cuando el 8 de mayo de 1919 el periodista y soldado australiano Edward George Honey, viviendo ya en Londres, propuso guardar 2 minutos de silencio a las 11:00 horas del 11 de noviembre como homenaje a los fallecidos durante la guerra pensaba que era necesario expresar la compasión hacia los muertos ya que el final del conflicto armado resaltó más la alegría que el luto. Como contrapunto a los frecuentes bailes posbélicos amenizados por foxtrots o charlestones de aquella segunda "Belle Époque", el periodista excombatiente difundió la alternativa del elocuente silencio, contrapunto y peculiar grito evocador de los innumerables fallecidos.

La propuesta de Honey fue aceptada por el Rey Jorge V, por lo que la cultura europea acogió desde entonces este gesto que se ha ido repitiendo ininterrumpidamente hasta ahora.

Durante este cuatrimestre universitario, ya he podido compartir con los alumnos y alumnas (más de cien por grupo) esta experiencia que para la mayoría resulta novedosa, al menos como experiencia propia. El atentado de París, o el accidente de aviación en Francia han protagonizado los silencios anteriores al del miércoles, 15, cuando rendíamos homenaje a los 400 africanos. Al introducirlo siempre procuro ampliar el recuerdo a las víctimas del Estado Islámico, las de las hambrunas o los más de 100.000 no nacidos por el permisivo y escandaloso aborto en España

En ese minuto denso, mientras miro el crucifijo (saben los alumnos que es mi aportación al silencioso gesto), recuerdo estas palabras de Romano Guardini que quizá ayuden a entender a los jóvenes por qué se sienten tan interpelados al callar y percibir solamente esos latidos del corazón que golpean compasivamente las conciencias: "En el silencio es donde suceden los grandes acontecimientos. No en el tumultuoso derroche del acontecer externo, sino en la augusta claridad de la visión interior, en el sigiloso movimiento de las decisiones, en el sacrificio oculto y en la abnegación; es decir cuando el corazón, tocado por el amor, convoca la libertad de espíritu para entrar en acción, y su seno es fecundado para dar fruto. Los poderes silenciosos son los auténticamente creativos" (R. Guardini: El Señor, Madrid, 2002, p.45).

Pienso que la convocatoria del papa Francisco para promover las obras de misericordia durante el próximo Jubileo puede encontrar eco en tantas conciencias universitarias capaces de hacer minutos de silencio que despierten frente a la extendida globalización de la indiferencia, también la mediática que tan poco especio ha concedido al último naufragio masivo frente a las costas de Italia.

Rafael María Hernández Urigüen, Capellán y docente en ISSA San Sebastián y TECNUN.

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • Cristo hombre perfecto. Naturaleza y gracia en la Persona Divina de Cristo
    Ignacio Andereggen
  • Revolución de la ternura: un nuevo paradigma eclesial en el pontificado de Francisco
    Amparo Alvarado Palacios
  • La confesión sacramental, un camino de libertad y de amor a Dios
    Redaccion opusdei.org
  • El hombre como relación a Dios según Kierkegaard
    Juan F. Sellés
  • El juicio final en la teología de santo Tomás de Aquino
    Leo Elders
  • La «cooperación orgánica» del sacerdocio común y del sacerdocio ministerial en las Prelaturas personales
    José R. Villar
  • Eucaristía y sacerdocio
    Fernando Ocáriz
  • La Pedagogía del Amor y la Ternura: Una Práctica Humana del Docente de Educación Primaria
    César Enrique López Arrillaga
  • Mons. Álvaro del Portillo y el Concilio Vaticano
    Card. Julián Herranz
  • Una nueva primavera para la Iglesia
    Benedictus.XVI
  • El mensaje y legado social de san Josemaría a 50 años de su paso por América
    Mariano Fazio
  • El pecado: Negación consciente, libre y responsable al o(O)tro una interpretación desde la filosofía de Byung-Chul Han
    Juan Pablo Espinosa Arce
  • El culto a la Virgen, santa María
    Gaspar Calvo Moralejo
  • Ecumenismo y paz
    José Carlos Martín de la Hoz
  • Verdad y libertad I
    Eudaldo Forment
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad