Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias antiguas
  • Tocar el violón

Noticias antiguas

Tocar el violón

  • Imprimir
  • PDF
Seguro que recordarán a esos músicos “abnegados” que seguían tocando en la orquesta del Titanic incluso cuando éste ya se hundía irremisiblemente

 ElConfidencialDigital.com

Cuando en muy diversos países del mundo desarrollado la opción de educar en aulas diferenciadas a niños y niñas se está viendo como un avance y una garantía de atención personalizada y de exceleAlmudi.org - ncia académica, algunos en nuestro país siguen atacando la libertad de educación en vez de trabajar por la mejora de la educación

Seguro que ustedes recordarán a esos músicos “abnegados” que seguían tocando en la orquesta del gran salón del Titanic incluso cuando éste ya se hundía irremisiblemente.

      Pues a eso me recuerdan algunos políticos que se dedican a ser muy “profesionales” y esforzados cuando de medidas parciales e innecesarias se trata. Presentan puras maniobras de distracción, se embelesan en sus caprichos e inventan problemas donde no los hay, tal vez para entretener al personal, cosa que ocurre en muchos ámbitos de la acción política.

      Sea como sea, perder el tiempo en debates ya amortizados y que sólo se arrojan a la opinión pública por motivos sectarios, eso es claramente ponerse a tocar el violón. ¿Y qué es si no, por ejemplo, la nueva insistencia del gobierno socialista en quitar los conciertos económicos a los centros de educación diferenciada, esta vez bajo el disfraz de una “Ley de Igualdad de Trato” que quiere sacar adelante la ministra de Sanidad, Leire Pajín?

      Si otros ministerios han de intervenir en cuestiones relacionadas con la educación, que intervengan para mejorarla, no para poner palos en las ruedas. Por ejemplo, desde Economía que se diga claramente que los fondos procedentes de los impuestos es lógico y rentable que se dediquen a hacer realidad el derecho constitucional a la gratuidad y libertad de elección educativa, garantía de verdadero progreso.

      Y lo mismo desde el ministerio de Justicia o de Trabajo, que deberían proyectar sus objetivos en las escuelas, para que todos podamos ser efectivamente iguales ante la ley, con oportunidades de trabajo digno y estable…

      ¿Tendremos que volver a recordar toda la legislación que avala el derecho a elegir los padres la educación de sus hijos y el deber de las administraciones públicas de no impedir esa libertad, en igualdad de condiciones?

      ¿Tendremos que decir de nuevo que ningún gobernante central o autonómico puede imponer a las familias una escuela concreta: ni pública, ni privada; ni diferenciada, ni mixta; ni laicista, ni fundamentada en valores religiosos?

      Cuando en muy diversos países del mundo desarrollado la opción de educar en aulas diferenciadas a niños y niñas se está viendo como un avance y una garantía de atención personalizada y de excelencia académica, algunos en nuestro país siguen atacando la libertad de educación en vez de trabajar por la mejora de la educación.

      Si queremos ser más competitivos, tener más solidez en nuestra economía, es condición indispensable aprender a superar los intereses ideológicos y de control que los gobernantes vienen teniendo, desde siempre, en el campo de la educación. No existe un buen desarrollo sin una buena educación. Y esto no está siendo un tema básico en el cual se estén poniendo todas las energías.

      En fin, todo el mundo sabe que el hecho de que los padres podamos elegir para nuestros hijos el centro educativo que juzguemos más adecuado es un derecho básico, enorme, como aquel iceberg en el que impactó el Titanic.

      Y, por cierto, sobre todo ello el ministro de Educación, Sr. Ángel Gabilondo, tiene mucho que decir. ¡A ver, a ver!

Emili Avilés es especialista en educación familiar.

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (VaticanoII_II)
    Joaquín Perea González
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (I)
    Joaquín Perea González
  • La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad
    José María Barrio Maestre
  • Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia
    Felipe Pérez Valencia
  • El problema de la debilidad del espíritu
    Rafael Alvira
  • La ignorancia responsable en Aristóteles
    Mario Spangenberg Bolívar
  • EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro
    Melisa Brioso, Blanca Llamas, Teresa Ozcáriz, Arantxa Pérez-Miranda Alejandra Serrano
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
  • La educación democrática en el contexto de la deliberación y el agonismo político
    Sergio Luis Caro Arroyo
  • La Virgen María y el culto mariano en el arte y la literatura de la España de la edad de plata
    Javier García-Luengo Manchado
  • La Asunción de María
    José Ignacio Munilla
  • La familia de Dios padre: la fraternidad de los hijos de Dios
    Jean-Louis Brugues
  • La educación emocional, el auto-concepto, la autoestima y su importancia en la infancia
    Ana Roa García
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad