Digno de análisis: el resultado de unas encuestas de ‘El País’ pueden resultar sorprendentes para muchos
El Mundo – Castellón
Más de uno y de dos han de analizar su fundamentalismo ateo, o una violenta imposición de sus convicciones personales, religiosas, sociales o culturales. Si no quieren pensar un poco su radicalismo, que reflexionen ante la opinión de la mayoría de los españoles, que ha votado a favor de los símbolos religiosos en un diario que, probablemente, se esperaba otra respuesta
Resulta digno de análisis el resultado de unas recientes encuestas de El País. El resultado puede resultar sorprendente para muchos, que a base de repetir que la mayoría ha de decidir en todo, tal vez prefieren esconder la opinión de la mayoría cuando no coincide con sus deseos u opiniones.
También habría mucho que hablar, de nuevo, sobre el modo en plantear las encuestas, pero estas no tienen desperdicio:
1. “¿Estás de acuerdo con la utilización de símbolos religiosos en la escuela?”
El resultado es apabullante a favor de los símbolos religiosos: el 90% ¡de 297.051 votantes! No sé si el resultado ha sido tan desconcertante para El País como para esconder ahora esta encuesta, que ya no figura. Pero es que ni figura en el elenco de encuestas “archivadas”: es como si hubiera desaparecido. Misterioso, sospechoso o elocuente, según se mire.
Otra encuesta es;
2. “¿Estás a favor de que haya capillas en las universidades públicas?”
También interesante el resultado: el 88% está a favor, habiendo votado “sólo” 28.000 personas. Esta encuesta sigue en la edición de El País, al menos por ahora. Sería escandaloso eliminar dos encuestas.
Y una tercera encuesta, también como botón de muestra del periódico y de la opinión de los españoles. A la pregunta:
3. “¿Qué te parece la ley de muerte digna para pacientes terminales que ha anunciado el Gobierno?”
El 58% ha contestado que le parece mal, por un 39 a favor. Han votado “sólo” —si lo seguimos comparando con la primera encuesta mencionada, la de los símbolos religiosos— 16.000 personas, y desde luego sigue en la edición de El País.
Cuando estamos pendientes de un instituto granadino en que dos docentes han exigido a una profesora de Religión que quite de su despacho símbolos religiosos, más de uno y de dos han de analizar su fundamentalismo ateo, o una violenta imposición de sus convicciones personales, religiosas, sociales o culturales.
Si no quieren pensar un poco su radicalismo, que reflexionen ante la opinión de la mayoría de los españoles, que ha votado a favor de los símbolos religiosos en un diario que, probablemente, se esperaba otra respuesta… y por eso ahora ha desaparecido de su edición, o hacen falta malabarismos para averiguar su resultado. Y que disminuyan los complejos en todos.