Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • Cielo

Cielo

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Antonio García Barbeito
Publicado: 20 Noviembre 2018

Se enfadó mucho, cogió un rebote cuando le hablé de la subida de los impuestos y de las cuotas de los autónomos, porque tiene dos hijos autónomos, y dijo que esto se arreglaba si dejaran mandar al de Arriba

Menos mal que el cielo está cumpliendo como Dios manda. Menos mal que la parte de arriba de este mundo está portándose de lujo. Estamos en la cintura de noviembre y han caído más de doscientos litros por metro cuadrado, a ver si saben ustedes de un político, ya sea concejal, alcalde, presidente de comunidad y siga usted subiendo, que a los dos meses de entrar en el cargo −el otoño entró el 21 de septiembre− tenga hecho el trabajo que han hecho las nubes.

Frasco, que es más de campo que un surco, me decía ayer, contento y seguro de lo que decía: «Por eso me fío del tiempo, de los vientos, de la luz, de las nubes, y creo en lo que hay que creer, en el Dios que promete con vientos y cumple con lluvias; en el Dios que se hace cargo de la situación del hombre que depende de la intemperie y sale a su encuentro, hace por él, se entrega a él. Mira cómo está la tierra, devolviéndonos en monedas de oro el favor de la lluvia que le ha hecho el cielo».

Se han venido los níscalos, se vienen a las manos. El pinar no tiene sitios donde esconderlos y asoman, anaranjados, su menuda gracia de diminuta sombrilla. Esto sí que es un gobierno en condiciones, el del tiempo. Es verdad que a veces sestea en sus caprichos y consiente que nos castigue una sequía, pero, tarde más o tarde menos, Dios es como el cornetín del Séptimo de Caballería, que acude cuando parece que los indios no van a dejar a nadie de la caravana vivo. Yo estoy ya como Frasco, que quizá por él, por sus convencimientos, por sus razonamientos, su saber empírico y su confianza en el piso alto de este mundo −él incluye al cielo en este mundo−, me tiene convencido de su fe, y creo con él. Me dice: «¿Tú has visto que para que esos suelten algo tienen antes que coger mucho? El cielo no es así; el cielo da porque sabe que lo necesitamos.»

Se enfadó mucho, cogió un rebote cuando le hablé de la subida de los impuestos y de las cuotas de los autónomos, porque tiene dos hijos autónomos, y dijo que esto se arreglaba si dejaran mandar al de Arriba. «Dime a quién le doy mi confianza, de todos estos que se presentan, si no me fío de ninguno.» Ni yo, Frasco, ni yo. Creo en ti, y como creo en los que creen, creo mucho en lo que creen ellos. Defiendo contigo un gobierno de vientos, de luces, de nubes, de tormentas, de chaparrones, de luces totales, de olores, de vida. Y si eso es cosa del cielo, creo contigo en ese cielo que nos da, que nos derrama su gloria o nos llama la atención con su mano reprensora, que a veces necesitamos que nos reprendan. El cielo está cumpliendo con su promesa de otoño rico. Y digo lo que tú, Frasco: «Dios es bueno…»

Antonio García Barbeito, en sevilla.abc.es.

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • María en la tradición protestante La inquietud, una manera de encontrarse con la sabiduría ignorada de María
    Blanca Camacho Sandoval
  • La libertad humana, don de un Dios que es Padre (en torno a una homilía San Josemaría Escrivá)
    Mónica Codina
  • El mal moral y la persona humana
    Eudaldo Forment Giralt
  • Cultura escolar y resistencias al cambio
    Joaquín Paredes Labra
  • ¿Por qué el hombre occidental se odia a sí mismo?
    Rémi Brague
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (VaticanoII_II)
    Joaquín Perea González
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (I)
    Joaquín Perea González
  • La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad
    José María Barrio Maestre
  • Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia
    Felipe Pérez Valencia
  • El problema de la debilidad del espíritu
    Rafael Alvira
  • La ignorancia responsable en Aristóteles
    Mario Spangenberg Bolívar
  • EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro
    Melisa Brioso, Blanca Llamas, Teresa Ozcáriz, Arantxa Pérez-Miranda Alejandra Serrano
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad