Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • Hablemos claro sobre cuidados paliativos: el mensaje importa

Hablemos claro sobre cuidados paliativos: el mensaje importa

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Carlos Centeno Cortes / Carla Reigada
Publicado: 12 Noviembre 2019

La OMS está apoyando los países con distintos tipos de herramientas

En su habitación del hospital, donde se encuentra desde hace días para recibir tratamiento oncológico, María está angustiada. Además de otros síntomas, tiene dificultades para respirar. La ayuda llega pronto a través del equipo de Cuidados Paliativos. "Trabajamos junto con sus oncólogos para aliviar, revisar los tratamientos e indicar medicación que pueda hacer su enfermedad más llevadera desde todos los puntos de vista", le explica uno de los doctores.

María no conoce bien en qué consiste este servicio. Al principio se asusta porque, por lo poco que ha oído sobre este tipo de abordaje terapéutico, en su cabeza se asocia con diagnóstico fatal o con una muerte próxima. Pero el equipo que le visita le transmite confianza y decide ponerse en sus manos. Cuando pasa una semana, ve que, a pesar del mal pronóstico de su cáncer, sus síntomas mejoran y se encuentra más animada y en mejores condiciones para seguir adelante con su día a día. "Son justo lo que necesitaba", dice agradecida al equipo antes de salir del hospital.

Como María, muchos enfermos experimentan la ayuda de los cuidados paliativos: una especialidad médica que se centra en mejorar la calidad de vida, reduce la ansiedad y la depresión e, incluso en algunos casos, alarga el tiempo de vida, según atestiguan ya diversos trabajos de investigación. De este modo, han entendido, en primera persona, que el mensaje de esta rama no es, ni mucho menos, negro: supone esperanza de alivio, son notas de color en la enfermedad, porque pone el foco en la vida. Suponen la promesa de que, incluso cuando ya no puede ofrecer una curación a un individuo, aún se puede hacer mucho. Los profesionales van a trabajar intensamente para que él y su familia puedan vivir con el menor sufrimiento posible el tiempo que les quede juntos, ya sean meses o años.

Los cuidados paliativos procuran resolver problemas, cuidando de forma individualizada a cada enfermo y tratando síntomas, a veces complejos, difíciles de controlar, como son el dolor o la ansiedad. Esto resulta posible porque el equipo trabaja conjuntamente con otros como oncólogos, cardiólogos, neurólogos y médicos de familia, lo que permite complementar las terapias y asegurar la continuidad de los cuidados. Por todo ello, es reconocido como un servicio al paciente altamente humano, cercano y positivo.

No en vano, los principales organizaciones internacionales destacan los cuidados paliativos como un servicio fundamental en los sistemas de salud de los países. Así, en 2014, los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se comprometieron al desarrollo de los cuidados paliativos dentro del objetivo prioritario de la cobertura sanitaria universal. En esa línea, la OMS está apoyando los países con distintos tipos de herramientas; en los últimos cinco años se han publicado varias guías (disponibles en su página web) para ponerlos en marcha, en particular en atención primaria y en situación de crisis sanitarias, así como en pediatría.

Entonces, si las cosas están así de claras, ¿por qué el debate público pone tantas veces el foco en el sufrimiento al final de la vida y no en exigir la universalización de la asistencia en enfermedades avanzadas? ¿Por qué la ciudadanía no está familiarizada con el mensaje de esperanza que implica recibir cuidados paliativos?

En la Universidad de Navarra hemos trabajado con expertos internacionales de todo el mundo, convocados por la Academia de la Vida del Vaticano. Este grupo trató de dar respuesta a cómo promover esta especialidad a nivel de un país o en cualquier región del mundo. Las conclusiones se recogieron en el "White Book for Global Palliative Care Advocacy", que fue presentado en el Congreso Mundial de Cuidados Paliativos, celebrado en Berlín en mayo de 2018.

Según la publicación, los responsables políticos –ministros de Sanidad y Gobiernos, fundamentalmente– tienen la responsabilidad de alinearse con las recomendaciones de la OMS. En segundo lugar, las universidades deben formar en esta disciplina a todos los futuros médicos y enfermeras. Y en tercer lugar, los profesionales de la salud deben ser agentes de promoción de cuidados paliativos: tienen que hacer un esfuerzo por comunicar un mensaje claro y directo para que se comprenda su naturaleza, su propósito y los valores que están en juego. Eso implica utilizar palabras apropiadas; humanizar el discurso a través de historias de personas; intervenir en los foros académicos, sociales y periodísticos desde un tono amable y positivo...

La promoción de un mensaje claro sobre este tipo de atención médica resulta más eficaz si se desarrollan acciones de movilización social a favor de cuidar hasta el final. A través de campañas se puede llegar cada vez a más agentes sociales. Recibir los mejores cuidados integrales al final de nuestra vida no es un privilegio, es un derecho de todos.

Carlos Centeno Cortes / Carla Reigada

Fuente: larazon.es/salud

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (VaticanoII_II)
    Joaquín Perea González
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (I)
    Joaquín Perea González
  • La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad
    José María Barrio Maestre
  • Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia
    Felipe Pérez Valencia
  • El problema de la debilidad del espíritu
    Rafael Alvira
  • La ignorancia responsable en Aristóteles
    Mario Spangenberg Bolívar
  • EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro
    Melisa Brioso, Blanca Llamas, Teresa Ozcáriz, Arantxa Pérez-Miranda Alejandra Serrano
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
  • La educación democrática en el contexto de la deliberación y el agonismo político
    Sergio Luis Caro Arroyo
  • La Virgen María y el culto mariano en el arte y la literatura de la España de la edad de plata
    Javier García-Luengo Manchado
  • La Asunción de María
    José Ignacio Munilla
  • La familia de Dios padre: la fraternidad de los hijos de Dios
    Jean-Louis Brugues
  • La educación emocional, el auto-concepto, la autoestima y su importancia en la infancia
    Ana Roa García
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad