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La pareja ideal no existe

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Escrito por José María Contreras Luzón
Publicado: 27 Marzo 2025

Ese alguien que buscamos con el que la relación sería una constante maravilla, no existe. Todos tenemos defectos. El ser humano es un ser herido por el pecado original que viene con nosotros al nacer

Los cuentos de la infancia nos vienen hablando de parejas que se quieren mucho y sin esfuerzo, donde todo es maravilloso sin que en su vida haya ningún problema. Después, el cine romántico nos fue enseñando lo mismo. También se nos dicen que por ahí fuera en algún lugar existe alguien con el que yo podría vivir de una manera placida y feliz. Con quien el amor no me supusiese esfuerzo. Eso, que es tremendamente atractivo, es absolutamente falso.

Uno tiene que ser consciente que, aunque conociese a todos los hombres o mujeres del mundo, la convivencia sería difícil, exigiría esfuerzo. Saber callar y hablar en el momento oportuno, no es fácil. Dominar la soberbia. Evitar el continuo querer quedar por encima, –es la droga que más matrimonios rompe– ese querer dominar al otro, decía, hace que todos los problemas se conviertan en muy importantes porque de lo que se trata, muchas veces, es de quedar por encima no de solucionar problemas. Como la relación de pareja es una relación entre iguales, si no domina uno el orgullo, siempre estará uno intentando ganar terreno al otro.

Por tanto, ese alguien que buscamos con el que la relación sería una constante maravilla, no existe. Todos tenemos defectos. El ser humano es un ser herido por el pecado original que viene con nosotros al nacer. Por tanto buscar a alguien que no lo tenga es imposible. Y ese el quid de las dificultades que se presentan en una relación. Hay gente que te dice que no cree en el pecado original. Más difícil tendrá el conocerse y el conocer a los demás.

La envidia, la soberbia, la lujuria la avaricia, la pereza, la ira y la gula vienen de fábrica y son la causa de nuestras diferencias y de las dificultades en la convivencia. Ahí está la causa de todas las separaciones. El éxito de una relación viene dado por el esfuerzo, lucha contra uno mismo, que el hombre y la mujer quieran hacer para mejorar personalmente.

Eso quiere decir que hay que buscar a la persona con la que compartir la vida, fijándose –además de en sus características físicas y psicológicas– en su predisposición a buscar, a afrontar la vida con un deseo de crecer, en la importancia que le da a mejorar como persona, ver cómo lucha por vivir sus creencias.

Si tiene miedo a amar de verdad y a comprometerse en el amor. Tener miedo a la verdad personal es suicida y hace que la capacidad de amar se estanque. El no tener miedo al amor hace que el amor surja fuerte. Quisiera puntualizar que estoy hablando de amor de verdad. Se podría decir que lo contrario del amor no es el desamor, sino el miedo a querer de verdad.

Actualmente tenemos mucho miedo a amar, a comprometernos, porque intuimos, con verdad, que todo amor lleva consigo, en mayor o menor medida, cierto sacrificio y mucho compromiso. El que no quiera tener dolores pase la vida entera libre de amores, dice la canción popular. Así es. Esa es la razón de que muchas personas, en nuestra sociedad, pasen por la vida sin saber lo que es el amor, con una tristeza de fondo y un desasosiego, que compensan, de vez en cuando, con algo de sexo. Así se hace uno la ilusión de que es querido. No se puede vivir siempre en la tristeza.

Hombres y mujeres que van con el corazón en la mano, ofreciéndolo, buscando una pareja ideal que no existe, porque unos y otros tienen miedo al esfuerzo. Pidiendo que alguien por misericordia los quiera. La comodidad se lleva mal con el amor y lleva consigo, antes o después, la soledad.

En la medida que uno no se engañe, se diga la verdad, y se enfrente consigo mismo, se irá dando cuenta que ese esfuerzo es menos costoso de lo que nuestra imaginación nos dice. Y sobre todo que merece la pena. Entonces, sí estamos en disposición de encontrar la pareja ideal que es aquella, que como nosotros, esté dispuesta todos los días a luchar por mejorar como persona. Por querer más. La pareja ideal no existe, existe la pareja real.

José María Contreras Luzón en eldebate.com

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