Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • La hermana del papa Francisco oraba para que no fuera electo

La hermana del papa Francisco oraba para que no fuera electo

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por cnnespanol.cnn.com
Publicado: 21 Marzo 2013
“Porque yo no quería que mi hermano se fuera…”

María Elena Bergoglio estaba en su casa al oeste de Buenos Aires la semana pasada cuando se enteró de la sorprendente noticia: Jorge Mario Bergoglio −su hermano− era el nuevo Papa

.

" frameborder="0">.

.

      En el pasado, ella había orado para que los cardenales no lo eligieran.

      «En el cónclave anterior, rezaba que no fuera elegido... porque yo no quería que mi hermano se fuera −le dijo a CNN en Español el lunes−. Una postura, si se quiere, egoísta».

      Pero esta vez, María Elena dijo que cambió de parecer.

      «Recé para que el Espíritu Santo obrara y que no me hiciera caso a mí. Y no me hizo caso −dijo riendo−. Hizo lo que quiso».

      La semana pasada, poco después de que el humo blanco saliera de la chimenea de la Capilla Sixtina, oyó la voz entrecortada de su hermano a través de la línea telefónica.

      «Casi me muero −dijo−. El teléfono sonó y respondió mi hijo. Le oí decir: “Oh, tío”. No lo podía creer».

      Su hermano, que eligió el nombre de papa Francisco, le dijo que no se preocupara y le aseguró que estaba bien.

      El pontífice le dijo que saludara de su parte a toda la familia.

      «Me dijo: “No puedo llamar a todo el mundo. Somos una familia muy grande, así que por favor, envíales mi amor, porque si los llamo a todos, vaciaré las arcas del Vaticano”», contó María Elena.

      De pie frente a su casa en una zona de clase media a unos 45 minutos de la capital de Argentina, se reía el lunes mientras describía los comentarios del Papa.

      Agregó que era una señal de que incluso ahora, a miles de kilómetros de distancia, en Europa y en el cargo más alto en la jerarquía de la Iglesia Católica Romana, su hermano mostró el mismo sentido del humor que exhibió desde su infancia en Argentina.

      «Creo que por eso se convirtió en Papa... si tenía que ser firme en algo, lo era», añadió. «Pero él siempre fue así, con un sentido del humor».

      María Elena dijo que su hermano, el primer Papa de América Latina, será un papa para las masas.

      «Me siento como que la iglesia abrió sus puertas, y le dijo al mundo: “aquí estoy. Le pertenezco a todos. No soy de un continente, pero le pertenezco absolutamente a todos”».

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • María en la tradición protestante La inquietud, una manera de encontrarse con la sabiduría ignorada de María
    Blanca Camacho Sandoval
  • La libertad humana, don de un Dios que es Padre (en torno a una homilía San Josemaría Escrivá)
    Mónica Codina
  • El mal moral y la persona humana
    Eudaldo Forment Giralt
  • Cultura escolar y resistencias al cambio
    Joaquín Paredes Labra
  • ¿Por qué el hombre occidental se odia a sí mismo?
    Rémi Brague
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (VaticanoII_II)
    Joaquín Perea González
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (I)
    Joaquín Perea González
  • La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad
    José María Barrio Maestre
  • Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia
    Felipe Pérez Valencia
  • El problema de la debilidad del espíritu
    Rafael Alvira
  • La ignorancia responsable en Aristóteles
    Mario Spangenberg Bolívar
  • EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro
    Melisa Brioso, Blanca Llamas, Teresa Ozcáriz, Arantxa Pérez-Miranda Alejandra Serrano
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad