Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • Atender

Atender

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Paco Sánchez
Publicado: 21 Octubre 2013
Las llamadas para captar nuestra mirada y nuestra escucha se multiplican a diario en nuestro mundo multitarea

Vagón-Bar

Las llamadas para captar nuestra mirada y nuestra escucha se multiplican a diario en nuestro mundo multitarea

      Dice el Diccionario que ‘atender’ es “mirar por alguien”, definición sabrosa que abarca de algún modo todos los demás significados: mirar por alguien en el sentido de cuidarlo y en el sentido de estar pendiente o prestar atención. Atender compromete los cinco sentidos y, además, la inteligencia, la imaginación y la memoria. Atender es un verbo de acogida y de entrega. Implica recibir al otro y ponerse en su lugar, querer entenderlo como él mismo se entiende, para ayudarle, para permitir que nos ayude o ambas cosas a la vez. Padres e hijos se atienden de manera diferente a como se atienden profesores y alumnos o médicos y pacientes.

      El verbo atender conjuga de maravilla acción y contemplación: solo quien atiende, entiende. Solo quien entiende está capacitado para atender con eficacia. También enhebra acción y omisión: para atender de verdad, hay que desatender todo lo demás. Un médico no puede atender el móvil mientras atiende al paciente, tampoco el paciente debe responder mensajes mientras atiende al médico. He visto ambas cosas. La mayor parte de las desgracias se producen por atender mal o desatender, desde los accidentes de circulación a los desamores trágicos.

      Las llamadas para captar nuestra mirada y nuestra escucha se multiplican a diario en nuestro mundo multitarea. Podemos ceder a la dispersión o resistir. Si cedemos, enajenamos en la fugacidad nuestros pensamientos y afectos. Educarse consiste en encabezar la resistencia en favor de la delicadeza interior y el silencio que permiten la reflexión. De Eichmann, el nazi que llevó a miles de judíos a las cámaras de gas, decía Hannah Arendt que no era tonto ni malo, sino simplemente irreflexivo.

Paco Sánchez

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • Cultura escolar y resistencias al cambio
    Joaquín Paredes Labra
  • ¿Por qué el hombre occidental se odia a sí mismo?
    Rémi Brague
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (VaticanoII_II)
    Joaquín Perea González
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (I)
    Joaquín Perea González
  • La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad
    José María Barrio Maestre
  • Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia
    Felipe Pérez Valencia
  • El problema de la debilidad del espíritu
    Rafael Alvira
  • La ignorancia responsable en Aristóteles
    Mario Spangenberg Bolívar
  • EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro
    Melisa Brioso, Blanca Llamas, Teresa Ozcáriz, Arantxa Pérez-Miranda Alejandra Serrano
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
  • La educación democrática en el contexto de la deliberación y el agonismo político
    Sergio Luis Caro Arroyo
  • La Virgen María y el culto mariano en el arte y la literatura de la España de la edad de plata
    Javier García-Luengo Manchado
  • La Asunción de María
    José Ignacio Munilla
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad