Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • El deporte es una escuela de paz

El deporte es una escuela de paz

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Francisco
Publicado: 14 Junio 2014
El Papa graba un videomensaje con motivo del Mundial de Fútbol de Brasil 2014

El Papa envió un mensaje con motivo del comienzo del Mundial de fútbol de Brasil. Hablando en portugués, Francisco pidió que "además de una fiesta del deporte, este Mundial se pueda transformar en una fiesta de la solidaridad entre los pueblos”

Dice que el deporte es una "herramienta para comunicar valores” y sirve para construir la paz.

">

Texto completo del mensaje del Papa

Queridos amigos,

Con mucha gran alegría me dirijo a todos ustedes, los aficionados al fútbol, al comenzar la Copa del Mundo de 2014 en Brasil. Deseo enviarles un afectuoso saludo a los organizadores y a los participantes; a todos los atletas y seguidores, así como a todos los espectadores que en los estadios o a través de la televisión, la radio e Internet, participan en este evento que supera las fronteras lingüísticas, culturales y nacionales.

Mi esperanza es que, además de una fiesta del deporte, este Mundial se pueda transformar en una fiesta de la solidaridad entre los pueblos. Esto supone, sin embargo, que los partidos de fútbol sean considerados por lo que son esencialmente: un juego y al mismo tiempo una oportunidad para el diálogo, el entendimiento, de mutuo enriquecimiento humano.

El deporte es no sólo una forma de entretenimiento, sino también ─y sobre todo, yo diría─ una herramienta para comunicar los valores que promueven el bien de la persona humana y ayudan a construir una sociedad más pacífica y fraterna. Pensemos en la lealtad, la perseverancia, la amistad, el compartir, la solidaridad. Ciertamente, el fútbol suscita muchos valores y actitudes que han demostrado ser importantes no sólo en el campo, sino también en todos los aspectos de la vida, más específicamente en la construcción de la paz. El deporte es una escuela de paz, nos enseña a construir la paz.

En este sentido, me gustaría destacar tres lecciones de la práctica deportiva, tres actitudes esenciales a favor de la causa de la paz: la necesidad de "entrenarse", el "juego limpio" y el respeto entre los adversarios.

En primer lugar, el deporte nos enseña que para ganar hay que entrenarse. Podemos ver, en esta práctica deportiva, una metáfora de la vida. En la vida hay que luchar, "entrenarse", esforzarse para lograr resultados significativos. El espíritu deportivo nos remite, de esta manera, una imagen de los sacrificios necesarios para crecer en las virtudes que construyen el carácter de una persona. ¡Si para mejorar a una persona es necesario un "entrenamiento" intenso y continuo, un mayor compromiso deberá ser invertido para llegar al diálogo y a la paz entre los individuos y los pueblos "mejores"! Es necesario entrenarse mucho…

El fútbol puede y debe ser una escuela para la formación de una "cultura del encuentro", que conduzca a la armonía y a la paz entre los pueblos. Y aquí nos ayudará una segunda lección deportiva: aprendamos lo que el "juego limpio" en el fútbol nos puede enseñar. Para jugar en equipo hay que pensar, en primer lugar, en el bien del grupo, no para sí mismos. Para ganar, hay que superar el individualismo, el egoísmo, todas las formas de racismo, de intolerancia y de instrumentalización de la persona humana. Por tanto, ser "individualistas" en el fútbol es un obstáculo para el éxito del equipo; pero si somos "individualistas" en la vida, ignorando a las personas que nos rodean, sale perjudicada toda la sociedad.

La última lección útil que nos da el deporte para la consecución de la paz es el deber de respetar al adversario. El secreto de la victoria, sobre el campo, y también en la vida, está en saber respetar al compañero de equipo, así como también al adversario. ¡Nadie gana solo, ni en el campo, ni en la vida! ¡Que nadie quede aislado o se sienta excluido!

Y, si bien es cierto que al final de esta Copa del Mundo, sólo un equipo nacional va a levantar la copa como ganador, aprendiendo las lecciones que nos enseña el deporte, todos seremos ganadores, fortaleciendo los lazos que nos unen.

Queridos amigos, gracias por la oportunidad de haber podido dirigir estas palabras a ustedes ─en particular, agradezco a Su Excelencia la Presidenta de Brasil, señora Dilma Rousseff, a quien saludo─ y les aseguro mis oraciones para que las bendiciones celestiales abunden sobre todos ustedes.

Que esta Copa del Mundo pueda celebrarse con toda serenidad y tranquilidad, siempre desde el respeto mutuo, la solidaridad y la fraternidad entre los hombres y las mujeres que se identifican como miembros de una sola familia. ¡Gracias!

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • Revolución de la ternura: un nuevo paradigma eclesial en el pontificado de Francisco
    Amparo Alvarado Palacios
  • La confesión sacramental, un camino de libertad y de amor a Dios
    Redaccion opusdei.org
  • El hombre como relación a Dios según Kierkegaard
    Juan F. Sellés
  • El juicio final en la teología de santo Tomás de Aquino
    Leo Elders
  • La «cooperación orgánica» del sacerdocio común y del sacerdocio ministerial en las Prelaturas personales
    José R. Villar
  • Eucaristía y sacerdocio
    Fernando Ocáriz
  • La Pedagogía del Amor y la Ternura: Una Práctica Humana del Docente de Educación Primaria
    César Enrique López Arrillaga
  • Mons. Álvaro del Portillo y el Concilio Vaticano
    Card. Julián Herranz
  • Una nueva primavera para la Iglesia
    Benedictus.XVI
  • El mensaje y legado social de san Josemaría a 50 años de su paso por América
    Mariano Fazio
  • El pecado: Negación consciente, libre y responsable al o(O)tro una interpretación desde la filosofía de Byung-Chul Han
    Juan Pablo Espinosa Arce
  • El culto a la Virgen, santa María
    Gaspar Calvo Moralejo
  • Ecumenismo y paz
    José Carlos Martín de la Hoz
  • Verdad y libertad I
    Eudaldo Forment
  • La razón, bajo sospecha. Panorámica de las corrientes ideológicas dominantes
    Benigno Blanco
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad