Almudi.org. Necesitamos una moral que ayude a construir<br />Decía el profesor de Ética José Noriega- ante el<br />publico asistente a la 2ª jornada de Diálogos de Teología de la Biblioteca<br />Almudí de Valencia, entre los cuales se encontraba el Obispo de Segorbe-Castellón,<br />Juan Antonio Reig. Para el profesor de ética de la Universidad de San Dámaso<br />de Madrid, la pregunta fundamental de la Moral es: ¿quien quiero llegar a ser?<br />La respuesta la damos con la construcción de nuestras a... 
Decía el profesor de Ética José Noriega- ante el         publico asistente a la 2ª jornada de Diálogos de Teología de la Biblioteca         Almudí de Valencia, entre los cuales se encontraba el Obispo de Segorbe-Castellón,         Juan Antonio Reig. Para el profesor de ética de la Universidad de San Dámaso         de Madrid, la pregunta fundamental de la Moral es: ¿quien quiero llegar a ser?         La respuesta la damos con la construcción de nuestras acciones en el contacto         con los demás, y por eso la primera "experiencia" moral se encuentra         en la familia donde el niño en contacto con sus padres descubre qué quiere         llegar a ser. En su primera mentira, el niño se plantea si quiere seguir siendo         amigo de su padre o un traidor. 
Para Aurelio Fernández, catedrático emérito de         Teología Moral, y segundo ponente de estas jornadas, la pregunta clave de la ética         no se encuentra en qué es bueno o malo sino ¿qué es mejor? Y la respuesta se         encuentra -decía- en la fidelidad a lo que somos. Con Aristóteles decía que         el hombre es un ser ético. Y en el cristiano la respuesta se encuentra en la         fidelidad a lo que es, que no es otra         cosa que: ser Cristo, por eso la esencia de la moral cristiana está en la         identificación con Cristo. 
En el coloquio, el profesor Noriega, a una pregunta         sobre el "ama y haz lo que quieras" de San Agustín, aclaró que lo         que verdaderamente dijo San Agustín se traduciría por: ama, y lo que quieres, realízalo. Por eso el amor no justifica         absolutamente nada, aunque sí es el principio de la moral, y por eso por amor         no se puede pegar a nadie, ni hacer terrorismo. 
A preguntas sobre el hedonismo reinante, los ponentes         plantearon la necesidadde educar los sentimientos de los adolescentes, para que         la voluntad los oriente y la razón los motive, evitando que sean personas que         se muevan únicamente por motivos sentimentales. Noriega les diría: aprende         a mirar, aprende a descubrir. Lo aceptarán porque todas las personas         quieren construir bien su vida. Por último, ante la experiencia de la         descomposición de la familia, los ponentes mostraron la necesidad de recuperar         la familia como escenario donde se muestre el bien. 
Biblioteca Almudí